Vía Verde del Mar: una ruta por el litoral entre Benicàssim y Oropesa

La Vía Verde del Mar de Benicàssim se ha convertido en uno de los destinos más concurridos y visitados por todo tipo de personas durante los últimos años. Se trata de una ruta bastante sencilla y agradable de realizar, ya que durante sus 5,5 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta, tanto ciclistas, runners como familias pueden disfrutar de una ruta por el litoral que muestra un sector agreste y natural de la costa del mediterráneo y que une las poblaciones turísticas de Benicàssim y Oropesa.

La ruta puede iniciarse desde ambas poblaciones. Para poder acceder desde Benicàssim, hay que entrar desde la población y atravesar la avenida Jaume I, hay que tomar el camino siempre en dirección a Oropesa. Al final de la avenida podremos encontrar una carretera litoral donde cruza el tren, en ese lugar se encuentra el Hotel Palaiset, lugar donde se puede aparcar a una corta distancia del inicio de la ruta de la vía verde.

La vía verde supone un recorrido total de 11 kilómetros en los cuales los visitantes pueden disfrutar de acantilados, miradores, viejas ruinas de piedra, túneles y un sinfín de naturaleza y caminos que pueden recorrerse con gran facilidad. La ruta permite a sus visitantes recorrer la vía de diferentes formas, las bicicletas y los corredores son los concurrentes más característicos ya que en un principio, la ruta fue diseñada para ser atravesada en bicicleta. Sin embargo, para los corredores, la vía verde es capaz de transformar una ruta en una auténtica maravilla paisajística, que hace que sea prácticamente imposible no realizar paradas y disfrutar de la oferta natural que ofrece.

En el inicio de la ruta desde la población de Benicàssim se cruza un túnel pequeño, concretamente situado en el kilómetro 1 de la vía. Más adelante, en el kilómetro 1,5 se encuentra la primera Torre Vigía situada en un acantilado al que no hace falta mirar mucho para disfrutar de su encanto natural. En esta parada se encuentra el primer mirador de la ruta, donde también se puede disfrutar de las vistas desde el área de descanso y el mirador.

A medida que se avanza por la ruta, a los lados se pueden apreciar diversas trincheras y zonas abiertas en las que se puede admirar el mar Mediterráneo con un tono de color azul claro. Es un lugar perfecto para realizar paradas y disfrutar del sonido de las olas, la inmensidad del mar y el olor a sal traído por la suave brisa del viento.

Al llegar al kilómetro 4, la ruta tiene que ser atravesada por un túnel de unos 600 metros de distancia. El túnel tiene luces en su interior y de esta forma permite que los visitantes no tengan dificultades a la hora de visualizar el camino. Sin embargo, estas luces no siempre se encuentran en pleno funcionamiento, por ello siempre es mejor llevar linternas para poder alumbrar el camino en caso de necesidad y si se atraviesa la ruta en bicicleta, será necesario asegurarse de que tenga luces frontales.

Cuando llegamos al final del túnel, la salida coincide con la llegada al kilómetro 5 de la ruta. A esta altura está situado el puerto y el club náutico de Oropesa.

Sin embargo, hay una pequeña desviación de la ruta que se puede realizar y que puede convertirse en un cierre de ruta único e inigualable. Los corredores pueden llegar a una pequeña trinchera en la que se puede acceder al inicio de unas escaleras que atraviesan una de las últimas montañas de la población de Benicàssim. Al subirlas, los visitantes podrán llegar al mirador más grande de la ruta, en el cual se puede ver el puerto, el club náutico y el resto de Oropesa desde las alturas. Esta es una zona en la cual se puede decidir poner fin a la ruta debido al desnivel de las escaleras, que suponen el tramo más complicado y agotador de la ruta si se decide hacer de forma veloz.

Si se decide seguir el camino recto desde la salida del túnel y no salir por la trinchera, los visitantes llegarán al puerto y al club náutico de Oropesa, quedando 500 metros para llegar a los primeros edificios de la población. En este final de la ruta de las vías verdes, el paseo marítimo y la playa supone la línea de meta para sus visitantes.

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