Se acerca una nueva prohibición de la Unión Europea: desaparecerán de restaurantes españoles sin remedio
Algunos sectores advierten sobre los inconvenientes que esto supondrá en la operativa diaria de los negocios de hostelería
La Unión Europea avanza en su estrategia para reducir residuos y su próxima medida afectará directamente a la hostelería. A partir de mediados del próximo año, hoteles, restaurantes y cafeterías en España y el resto de los países miembros no podrán ofrecer ciertos productos en envases desechables. La medida, enmarcada dentro del Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR), busca minimizar el uso de plásticos de un solo uso, considerados altamente perjudiciales para el medio ambiente.
El medio polaco Polski Observator ha adelantado que la nueva normativa prohibirá el uso de envases individuales de leche y azúcar en el café, además de afectar a otros productos como las porciones de mermelada, mantequilla o salsas que suelen servirse en establecimientos de restauración. Asimismo, la norma también prevé la eliminación de los pequeños botes de champú y gel de ducha en las habitaciones de los hoteles.
Esta iniciativa no ha tardado en generar reacciones. Mientras algunos sectores aplauden la reducción del uso de plásticos, otros advierten sobre los inconvenientes que esto supondrá en la operativa diaria de los negocios de hostelería. «Eliminar porciones individuales de mermelada o mantequilla significa que los huéspedes tendrán que usar recipientes compartidos», critican algunos representantes del sector, quienes temen que esta medida pueda afectar a la higiene y experiencia del cliente.
La normativa forma parte del ambicioso plan de la Unión Europea para lograr una economía más sostenible, aunque las opiniones están divididas. Mientras las autoridades defienden que estas restricciones contribuirán a reducir significativamente los residuos, muchas voces en el sector hostelero cuestionan su efectividad real. «Las nuevas normas no conducirán a una reducción real de los residuos, sino que sólo causarán dificultades logísticas», aseguran algunos críticos.
Con la fecha de aplicación cada vez más cerca, los establecimientos deberán adaptarse a la nueva normativa, lo que implicará cambios en la forma en que ofrecen ciertos productos a sus clientes. A pesar de las protestas, Bruselas sigue firme en su camino hacia una Europa más sostenible, y la desaparición de estos envases desechables de los restaurantes españoles parece ya inevitable.
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