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SEVILLA / VALENCIA
Martes, 23 de julio 2019, 20:49
La anulación de la venta de la consola PS4 por 1 céntimo de euro en el centro comercial Alcampo de Sevilla ha indignado a los clientes, que han empezado a reclamar información legal y a interponer denuncias para exigir lo que consideran que es una compra legal. Hace unos días la web del centro comercial puso a la venta, supuestamente por error, la consola PS4 por 0'01 euro, cuando su precio en el mercado ronda los 300 €. Se trataba de una Play Station 4 edición Slim, con disco duro de 500GB y dos juegos: Crash Bandicoot N Sane Trilogy y Ratchet&Clank. Inmediatamente se produjo una avalancha de compras y la noticia empezó a circular por redes sociales con velocidad.
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Sin embargo, unas horas después Alcampo empezó a notificar por redes sociales a sus compradores que no podían efectuar la venta por falta de stock, según recogen algunos afectados, y comenzó a cancelar los pedidos. Poco después modificó su argumento y aseguró que «este precio tiene como origen un error informático que se ha producido en nuestra plataforma web, absolutamente involuntario e indeseado, siendo el precio real del artículo 299 € en nuestra tienda. En cuanto hemos tenido conocimiento de este error lo hemos subsanado lo antes posible. Te pedimos disculpas por las molestias ocasionadas y te informamos que nos resulta imposible servir el pedido solicitado».
Las reacciones de los clientes afectados no se han hecho esperar: se han agrupado y han interpuesto reclamaciones ante asociaciones de consumidores como Facua o la OCU, entre otras muchas.
Algunos clientes, viendo el chollo, compraron incluso 20, 40 y hay quien dice que hasta 100 y muchos han esgrimido las condiciones de compra del centro comercial.
La Ley 3/2014, de 27 de marzo, por la que se modifica el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, así como la Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico, regulan el comercio electrónico en España. Y este caso no está del todo claro.
Por norma general, en los casos en los que la diferencia de precio es escandalosa hasta el punto que el comprador sabe perfectamente que la compra no es una oferta especial o una ganga sino que hay un error en el precio, es difícil que se pueda ajustar al cumplimiento del contrato, que podría ser anulable por error en el consentimiento (del vendedor, que se ha equivocado al poner el precio) y en algunos casos la justicia ha apreciado abuso de derecho por parte del comprador.
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En caso de que el producto no se haya enviado, lo correcto sería informar al consumidor lo antes posible y devolverle el dinero.
Sin embargo, los arts. 109 y siguientes de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios defiende que el contrato debe ejecutarse, y frente a eso el vendedor podría alegar que el producto o servicio no está disponible y que informó del límite de existencias, como ha ocurrido con Alcampo.
Si el comprador insiste en el cumplimiento del contrato el vendedor podría plantear una acción de nulidad y esperar a que legue la demanda del comprador para poder demostrar que el precio de venta no podía ser el real.
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