Anticuarios, negocios que protegen la memoria en Valencia

Un anticuario es un profesional especializado en la compra, venta y valoración de objetos antiguos, obras de arte, muebles, libros raros y otros artículos de valor histórico o cultural. Su labor va más allá de la comercialización de estas piezas: también se dedican a su estudio, autenticación, restauración y conservación. Los anticuarios tienen un profundo conocimiento del mercado de antigüedades, así como de la historia del arte y del mobiliario, lo que les permite identificar y valorar adecuadamente los objetos que caen en sus manos.

Los anticuarios son figuras indispensables en el mundo del arte y las antigüedades, actuando como intermediarios entre el pasado y el presente. Su pasión y dedicación se reflejan en la preservación de objetos históricos, ya que fomentan su apreciación y adquisición por parte de aquellos que valoran la autenticidad y la belleza.

El perfil profesional de un anticuario suele requerir una combinación de formación académica, experiencia práctica y habilidades interpersonales. Idealmente, un anticuario debería tener estudios en campos relacionados con el arte, la historia del arte, la arqueología, la restauración o la gestión cultural.

Joaquín Guzmán (Presidente de la Asociación de Anticuarios de la Comunidad Valenciana) nos explica el oficio de anticuario:**

«Constituye uno de nuestros principales retos, y creo que escribo en nombre de mis compañeros de la Asociación de Anticuarios de la Comunidad Valenciana, que se nos conozca más y mejor, y pienso que es, en parte, todavía, una asignatura pendiente. Aún permanece cierta bruma en torno a nuestro oficio y sobre lo que aportamos socialmente en términos de recuperación del patrimonio, e incluso para hacer un poco más apasionante la vida de las personas. Lo hace un librero acercando la lectura a la gente, hoy, al parecer, lo hacen hasta los chefs, y no veo por qué no lo ha de hacer también un anticuario mostrando el arte y el pasado en forma de objetos bellos que dignifican nuestra vida.

Para que esto suceda, creemos en la necesidad de dar a conocer nuestro apasionante mundo a través de la formación, la pedagogía. Una formación a la que ni siquiera nosotros nos sustraemos diariamente, puesto que los conocimientos en nuestra materia no se acaban nunca. Un anticuario, como muchos otros profesionales, se jubila aprendiendo, pues por cada hallazgo, se abre ante nosotros un vasto territorio de ignorancia. Creo que la formación es importante en este caso, enriquecedora, y constituye una puerta de entrada para mucha gente que muestra tanto interés como inseguridad a la hora de penetrar en un mundo que no se abandona. Solo se ama lo que se conoce.

Los anticuarios son profesionales que estudian y negocian las cosas antiguas. Leí esta definición hace tiempo y es exacta por sencilla. Pero la búsqueda, el hallazgo, e incluso la negociación, no está vedada a los profesionales, y en él también participan clientes, coleccionistas o simplemente aficionados. Acercarse a las antigüedades es hacerlo a la historia del arte, al pasado, a través de toda índole de objetos, desde los más humildes hasta piezas dignas de los mejores museos. El mundo de las antigüedades es el del contacto con el arte de una forma más íntima.

Llevamos varias décadas con una sociedad obsesionada con su futuro, intentando adaptarse a un mundo que siempre está por llegar, presidido por la tecnología y ahora por la inteligencia artificial. Aunque pudiera llevarnos a pensar que esto nos puede conducir al ostracismo, soy optimista precisamente porque veo en las antigüedades, y, en definitiva, el arte en sus más diversas formas, un asidero humanista al que recurrir. Hace poco escuchaba una bonita expresión sobre lo que debe significar el arte: un 'santuario humano', un espacio para el cultivo del espíritu.

El anticuario trabaja con lo irrepetible, incluso rescatando del olvido lo que estaba injustamente sometido, convirtiéndonos durante un tiempo en meros custodios del mismo. Un rescate a través de la valoración, el estudio y en su caso la restauración, devolviendo la dignidad que no debió perder. Somos coleccionistas efímeros: un feliz encuentro con piezas que será más pronto o más tarde una despedida.

Las armas del anticuario han de ser la confianza y la honestidad, pues el cliente en muchas ocasiones se pone en nuestras manos cuando le hablamos sobre autenticidad, calidad, época y, aunque esta es una cuestión más personal, sobre la belleza que encierra una pieza. Las asociaciones autonómicas, como la valenciana, que a su vez forman parte de la Federación Española y del CINOA (Asociación Internacional de Anticuarios), transmiten nuestra importante labor, no solo como profesionales, sino también como una suerte de mediadores con la cultura, promoviendo la defensa y difusión del patrimonio artístico y de nuestro pasado. Reivindicarnos de esta forma todavía es una asignatura por la que tenemos que luchar todos los días.

Vamos a presentar como referentes del sector en la Comunidad Valenciana a dos profesionales y un centro de formación para tener ejemplos reales del día a día de la profesión.

GAIA, Centro de Estudios de Arte y Restauración, nos presenta el primer curso de iniciación a las antigüedades en Valencia:**

Por primera vez en Valencia, tienes la oportunidad de introducirte en el mundo mágico y fascinante de las antigüedades, el coleccionismo y el arte. Pensando en los amantes de la cultura, la Asociación de Anticuarios de la Comunidad Valenciana y GAIA, Centro de Estudios de Arte y Restauración, han creado un interesantísimo «Curso de Iniciación a las Antigüedades».

Si deseas aficionarte y aprender, aunque no tengas ninguna experiencia, este curso es para ti. Si ya posees conocimientos y quieres profundizar o eres profesional, estudiante de restauración, historia del arte, decoración o bellas artes, también te será muy útil.

De forma amena y práctica aprenderás a distinguir qué se considera una antigüedad y qué no, identificar los distintos tipos de piezas y materiales, tales como cerámica, porcelana, muebles, libros, orfebrería, etc. También sabrás cómo diferenciar los principales tipos de pinturas según épocas y estilos, entender cómo funciona el mercado del arte y conocer las casas de subastas, las tiendas de antigüedades y las galerías de arte a nivel local, nacional e internacional.

Ya en un campo más técnico, practicarás técnicas de catalogación, peritaje y tasación de antigüedades y obras de arte. Conocerás las causas de deterioro de las antigüedades y las principales técnicas de restauración. El resultado es que desarrollarás un «buen ojo» para identificar oportunidades comerciales y tomar decisiones acertadas sobre el valor de las piezas. Descubrirás cuáles son las mejores estrategias para crear y mantener tu propia colección de arte y antigüedades.

El curso es teórico-práctico y busca ser ameno a la vez que profesional. Se imparte los lunes por la tarde, alternando los días de clase normal en el aula con los de visitas a tiendas de anticuarios, salas de subastas, museos o talleres de restauración.

Además, se realizarán prácticas para aprender a observar y analizar de cerca objetos antiguos y saber identificar sus características. Con los restauradores aprenderemos a detectar problemas, diagnosticar daños y conocer los tratamientos de conservación y restauración que aplican los especialistas.

Otro gran interés del curso es la calidad del profesorado, ya que son los propios anticuarios, tasadores, restauradores, historiadores, etc., quienes nos explicarán las claves de su actividad. Con peritos y expertos, realizaremos prácticas de tasación y valoración de objetos antiguos, informes para aprender a identificar, seleccionar y valorar antigüedades de diferentes categorías, aplicando los conocimientos adquiridos sobre estilos y tendencias. También haremos prácticas para identificar técnicas constructivas y ornamentales, analizando piezas antiguas para reconocer los métodos utilizados en su elaboración.

Otro aspecto sorprendente que veremos es cómo usar antigüedades en la decoración contemporánea para aportar un plus de calidad y exclusividad a cualquier estancia de decoración moderna o minimalista.

Si quieres descubrir todo esto, ven a la primera clase del curso el próximo lunes 14 de octubre, que además es gratuita. Solo tienes que llamar a GAIA y reservar tu plaza. Hazlo llamando al 963 921 412 o a través de su página web www.gaiarestauracion.com. Esta clase es completamente divulgativa y asistir no compromete a nada.

Desde Castellón, hablamos con el experto anticuario Lucas Martínez Andreu, quien posee una amplia formación que pone a disposición de todos sus clientes y al que podemos definir como «Cuando ser anticuario no es solo una profesión, es una pasión.»

«Me inicié en las antigüedades desde niño como coleccionista. Solía comprar hasta formar diversos conjuntos de piezas, a modo de pequeñas colecciones que alcanzaban hasta donde mis escasos fondos me permitían, desde latas litografiadas hasta herramientas o libros antiguos, todo aquello que lograse despertar mi curiosidad, lo cual no era difícil. Tras reunir cada colección, la cambiaba o vendía para poder empezar otra. Si lo pienso bien, sigo haciendo lo mismo y me alegro mucho de ello. Por el camino, situaría el estudiar en GAIA tras acabar el Bachillerato, abrir una tienda en Castellón y estudiar la carrera de Historia del Arte. Todo ello ha ido viniendo sobre la marcha.

Naturalmente, una de nuestras facetas es la de poner los objetos de colección y las antigüedades a disposición del público, pero destacaría la parte de la difusión del aprecio por los objetos históricos, identificando y dotando de importancia a un patrimonio que demasiadas veces se pierde por culpa principalmente del desconocimiento de su valor, para ello los servicios de tasación y valoración que ofrecemos gratuitamente cada día a todo el que entra en nuestra tienda son fundamentales.

Aquellos que somos profesionales buscamos distinguirnos por la calidad del servicio que prestamos. A mí me encanta mi oficio y creo que es algo que se transmite siempre al tratar con el cliente; en mi tienda las conversaciones tienen un principio, pero rara vez un final salvo el que el tiempo nos impone.

En cuanto a una especialidad, he de decir que soy bastante generalista y en parte debemos serlo, ya que nos nutrimos de las colecciones particulares, que a menudo tocan muchos ámbitos distintos, pero quizá mi predilección de un tiempo a esta parte sea la cerámica.

No te puedo dar un perfil de cliente específico ya que, por mi parte, considero que el coleccionismo es algo innato en la mentalidad de las personas. Quizá tarda más o menos en aflorar, pero lo veo presente de un modo u otro en cada casa que visito. Es cierto que para piezas de mayor valor, el perfil es una persona adulta ya formada en el campo en cuestión, pero ese mismo cliente empezó seguramente comprando cosas de menor precio cuando era joven y la colección te va conduciendo a la rareza. Lo escaso y raro lo marca el coleccionista con el tiempo, pero todo tiene un principio.

Por último, aunque no menos importante, hablamos con José Manuel Bustillo, propietario de Your Antiquarian: Especialista en monedas antiguas y piezas arqueológicas, quien se ha posicionado como el máximo referente en garantía de procedencia y venta 100% online.

Llevo desde 2011 en el mundillo y empecé como coleccionista de monedas romanas bajoimperiales. Estuve trabajando para el sector de la banca catorce años y, como muchos en mi gremio, mi pasión se transformó en mi trabajo. En 2019 decidí dejar la banca y dedicarme por completo al mundo de las antigüedades.

Ofrecemos piezas arqueológicas que comprenden desde la prehistoria hasta la época bizantina; puedes elegir desde una cerámica básica o un bronce pequeño hasta un mármol muchísimo más elaborado. Siempre hay muchísima demanda de piezas romanas, griegas o egipcias.

Mi día a día se basa en acudir a subastas y ver colecciones particulares para luego catalogar las piezas y ponerlas en venta, ya sea por la tienda en venta directa o por nuestras subastas. Insistimos mucho en que todas las piezas tengan una trazabilidad demostrable para que cumplan estrictamente con la ley, ya que es un sector bastante delicado y hay que tener precaución.

También, cada cierto tiempo, en la Asociación de Anticuarios de la Comunidad Valenciana, de la cual soy miembro, fomentamos algún evento cultural para difundir y dar visibilidad a nuestro sector, así como a piezas que puedan ser de interés general.

Por ser una galería 100% online y tener unos costes fijos más bajos que una galería tradicional, podemos ofrecer unos precios realmente buenos, siendo asequibles para cualquier bolsillo, además de dar unas garantías sobre la trazabilidad de la pieza y poder estar mucho más tranquilo al realizar la compra.

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