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Viernes, 31 de mayo 2024, 02:29
Las personas con distintas discapacidades intelectuales, físicas o que padezcan algún trastorno mental encuentran en los planes formativos de la Associació de Dansa i Arts Inclusives una forma distinta de alcanzar la inclusión. A través del arte y la cultura se busca el desarrollo y la inclusión social de estos colectivos. El proyecto 'Mundo de la espera, arte y cultura inclusiva', que se inició en 1999, y que se definió completamente en 2016 dio como fruto la asociación Amics de Caterina, Associació de Dansa i Arts Inclusives, que cuenta con el impulso de la Fundación 'la Caixa' a través de las Convocatorias de Proyectos Sociales. Tal y como define Gema Gisbert, coordinadora del proyecto, «se trata de un proyecto artístico/inclusivo creado para atender el tiempo libre y de ocio de personas con distintas discapacidades o algún trastorno mental» y añade que el «objetivo fundamental pretende continuar el proyecto manteniendo una ratio que favorezca un trabajo de calidad y permita atender al máximo de personas interesadas, ya que se ha observado que nuestro proyecto sí permite que se generen vínculos estables y profundos entre personas con diversidad funcional».
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Desde la asociación señalan que «gracias al apoyo de instituciones públicas y privadas, como la Fundación 'la Caixa', y de las aportaciones de los socios, así como la colaboración de los voluntarios, la relación con otras asociaciones, ayuntamientos y servicios sociales es posible desarrollar las diferentes actividades de Danza contemporánea (7 talleres semanales), Técnica Vocal y canto (2 talleres semanales), Pintura (1 talleres semanales). Estos son los que actualmente forman el conjunto de prácticas organizadas por bloques y horarios ofrecidos de forma simultánea, donde el alumno escoge hora y actividad de lunes a sábado». La finalidad es proporcionar una alternativa o formación complementaria a personas que en su mayoría asisten por las mañanas a compromisos educativos o tareas asignadas por servicios sociales: centros de educación especial, centros ocupacionales, personas que viven en pisos tutelados (normalmente afectados por alguna enfermedad mental) y algunos de ellos que asisten a sus trabajos.
Desde la asociación explican que la danza, el canto y la pintura, son actividades artísticas que favorecen, muy notablemente, la capacidad expresiva y de comunicación de este colectivo, así como la mejora de movilidad, capacidad de decisión y confianza en uno mismo. Por ello, los usuarios y voluntarios realizan salidas culturales que complementan la formación, exponen las obras que crean en los talleres, así como realizan representaciones de danza y teatro.
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