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Una de las playas de Barcelona. Efe

Barcelona prohibirá fumar en todas sus playas a partir de este julio

La decisión se ha tomado después de que el año pasado se realizara una prueba piloto en cuatro de sus playas

Cristian Reino

Barcelona

Viernes, 8 de abril 2022, 11:22

Estar tumbado al sol en la playa teniendo que aguantar el humo del puro del vecino tiene los días contados en la ciudad de Barcelona. El consistorio barcelonés ha presentado este viernes el plan de playas para este verano, que incluye la prohibición de fumar en los diez arenales que hay en la capital catalana. El ayuntamiento hizo el año pasado una prueba piloto en cuatro playas y este año extiende el veto a todas las que hay en la ciudad condal.

La prohibición será para todos los días y se pondrá en marcha en dos fases. La primera, de abril a junio, consistirá en una campaña informativa para dar a conocer in situ la medida y ya a partir de julio se implementará la decisión, que ya incluirá multas para los que incumplan la normativa. Esta nueva regulación estará incluida en una próxima modificación de la ordenanza de usos de las vías y espacios públicos de la ciudad, es ahí donde se aprobará el régimen sancionador, y está amparada en la ley que se aprobó hace una semana en el Congreso sobre residuos y suelos contaminantes para una economía circular. Esta legislación autoriza a los ayuntamientos a regular y sancionar el tabaco en las playas para frenar la generación de residuos y reducir la contaminación en el mar. El Ayuntamiento de Barcelona cita una directiva europea, que señala que los filtros de los cigarros, que contienen plástico, son algunos de los residuos de mayor presencia en las playas.

Según el Ayuntamiento de Barcelona, la prueba piloto llevada a cabo el año pasado en cuatro playas, como ensayo general para la medida de este verano, fue acogida con satisfacción por ocho de cada diez usuarios de los arenales y consiguió que se redujera el número de personas fumando. Hasta siete veces menos, según las cifras aportadas por el consistorio. También cayó la presencia de colillas. Uno de cada cinco barceloneses fuma. La medida busca beneficios de salud, para que la gente fume menos y moleste menos al resto de usuarios con el humo nocivo. Y busca también beneficios en la gestión de residuos y en la conservación sostenible de las playas.

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