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Jueves, 14 de mayo 2020, 01:24
Las calles de la antigua ciudad de Kyoto, en Japón, permanecen desérticas ante la alarma desatada por el coronavirus. Algunos de sus puntos más concurridos, llenos habitualmente de turistas y visitantes, se muestran ahora vacíos, con una quietud en la que destaca aún más la belleza del lugar.
EFELas calles de la antigua ciudad de Kyoto, en Japón, permanecen desérticas ante la alarma desatada por el coronavirus. Algunos de sus puntos más concurridos, llenos habitualmente de turistas y visitantes, se muestran ahora vacíos, con una quietud en la que destaca aún más la belleza del lugar.
EFELas calles de la antigua ciudad de Kyoto, en Japón, permanecen desérticas ante la alarma desatada por el coronavirus. Algunos de sus puntos más concurridos, llenos habitualmente de turistas y visitantes, se muestran ahora vacíos, con una quietud en la que destaca aún más la belleza del lugar.
EFELas calles de la antigua ciudad de Kyoto, en Japón, permanecen desérticas ante la alarma desatada por el coronavirus. Algunos de sus puntos más concurridos, llenos habitualmente de turistas y visitantes, se muestran ahora vacíos, con una quietud en la que destaca aún más la belleza del lugar.
EFELas calles de la antigua ciudad de Kyoto, en Japón, permanecen desérticas ante la alarma desatada por el coronavirus. Algunos de sus puntos más concurridos, llenos habitualmente de turistas y visitantes, se muestran ahora vacíos, con una quietud en la que destaca aún más la belleza del lugar.
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EFELas calles de la antigua ciudad de Kyoto, en Japón, permanecen desérticas ante la alarma desatada por el coronavirus. Algunos de sus puntos más concurridos, llenos habitualmente de turistas y visitantes, se muestran ahora vacíos, con una quietud en la que destaca aún más la belleza del lugar.
EFELas calles de la antigua ciudad de Kyoto, en Japón, permanecen desérticas ante la alarma desatada por el coronavirus. Algunos de sus puntos más concurridos, llenos habitualmente de turistas y visitantes, se muestran ahora vacíos, con una quietud en la que destaca aún más la belleza del lugar.
EFELas calles de la antigua ciudad de Kyoto, en Japón, permanecen desérticas ante la alarma desatada por el coronavirus. Algunos de sus puntos más concurridos, llenos habitualmente de turistas y visitantes, se muestran ahora vacíos, con una quietud en la que destaca aún más la belleza del lugar.
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EFEPublicidad
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