Cactus de Navidad: así se cuidan las plumas de Santa Teresita para que florezcan y luzcan bonitas todo el año

Las plantas son una muy buena idea para decorar una casa en Navidad. Además de aportar una pincelada festiva al ambiente con sus vistosos colores también proporciona un ambiente cálido y natural.

Cuando se habla de plantas navideñas es imposible dejar de pensar en la Poinsettia, o flor de Pascua. Es la primera que nos viene a la mente. Sus brillantes hojas de color rojo intenso (aunque las hay de varios colores) combinadas con el verde hacen de ella una de las decoraciones imprescindibles para estas fechas de celebración.

Pero más allá de la Poinsettia, existen multitud de opciones para adornar el interior del hogar durante estos días. Un ejemplo de ello es el llamado Cactus de la Navidad, también conocido como nopal navideño, cactus de Pascua o plumas de Santa Teresa o Santa Teresita. Su nombre científico; Schlumbergera.

Este tipo de cactus es originario de las zonas tropicales de Brasil, aunque en la actualidad se cultiva en muchos más países y puede adquirirse en todo el mundo. A pesar de tratarse de un cactus, una de las cosas que le diferencia del resto es que, para comenzar, no tiene púas.

Además, es una planta muy fácil de cultivar, con tallos planos compuestos de segmentos con bordes dentados. De cada uno aparecen nuevos tallos y, con el tiempo, la planta no puede mantenerse erguida y adquiere un porte colgante, quedando el tallo arqueado. Sus flores son coloridas y vistosas, y pueden tener diferentes tonos. La más habitual es la de flor rosa con una triple capa de pétalos. También las hay fucsias, rojas, amarillas...

En cuanto su floración, y como su propio nombre indica, su época de esplendor se da durante el invierno, coincidiendo con la época navideña.

La temperatura ideal del cactus de Navidad está entre los 16 y 21ºC. A pesar de ser una planta originaria de las zonas tropicales, aguanta bastante bien el frío. Además, esta planta necesita abundante luz (nunca sol directo), por lo que agradecerá estar colocado al pie de una ventana. Si no recibe suficiente luz, los tallos perderán color. En verano es recomendable sacarla al balcón a un lugar sombrío. Evitar las corrientes de aire.

A pesar de ser una cactácea, es bastante exigente en agua durante el crecimiento y necesita una media de dos riegos semanales, si es posible con agua no calcárea. Eso sí, hay que tener cuidado con los encharcamientos ya que pueden producir hongos y pudrir los tallos.

El riego debe ser abundante cuando la planta está creando nuevos segmentos y se deberá reducir durante el resto del año y, tras la floración, habrá que dejar un periodo de unos dos meses sin regar.

Este tipo de planta puede estar tanto dentro como fuera de casa.

La poda del cactus de Navidad o Pascua es muy simple, solo hay que tener en cuenta en qué momento y cómo es mejor hacerlo, ya que no es igual con todas las plantas. En este caso es necesario que la poda sea después de la floración. Así, unos pocos días después de que caiga la última flor es necesario podarlo por las partes que tengan mal aspecto, que se hayan pasado o podrido, así como cortar las puntas que han dado flor y esta ya haya caído. Se deberá hacer siempre con tijeras de poda pequeñas.

La reproducción de este tipo de planta también es muy sencilla. Los trozos en los que ha habido flor, y que anteriormente se habrán cortado al hacer la poda, se pueden usar como esquejes si notas que siguen estando sanos. Así que si quieres reproducir un cactus de Navidad solo tendrás que plantar un trozo en una nueva maceta y cuidarlo como una planta nueva.