La 'calva' de Tamara Gorro en los Premios Ídolo desata la polémica

Los premios Ídolo, el mayor evento de los creadores de contenido digital organizado por Dulceida, estuvo marcado por algunas de las reivindicaciones de las influencers que acudieron. Una de ellas fue la de Tamara Gorro, que fue a la gala con una calva falsa solicitando más investigación para combatir el cáncer.

«EL CÁNCER SE CURA INVESTIGANDO. Hoy os homenajeo y a ver si de esta manera llamando la atención, llega más lejos. Terminemos con esta enfermedad», escribió a través de su cuenta de Instagram. El acto de Gorro ha desatado una avalancha de comentarios en las redes sociales, la mayoría de ellos criticándola, pero también algunos agradeciendo el gesto.

Tan solo hay que fijarse en su post para analizar la disparidad de opiniones que ha tenido su iniciativa. «Te sigo pero... nada de acuerdo contigo. No es pérdida de pelo, te destroza psíquicamente». «Esta no es la realidad, lo que sí que impacta es ver a una persona demacrada por la enfermedad». «Lo siento está fuera de lugar». «Tú donas algo para la investigación contra el cáncer? ¿O solo te interesan los likes de esta publicación poco afortunada?» «Ridícula, no borres mi comentario». «Me parece de muy mal gusto»... son solo algunos de los miles de comentarios que ha recibido.

«Gracias, me acaban de decir que tengo cáncer. Esto ayuda». «Como paciente oncológica te doy mil gracias por este grito», ha señalado otra usuaria. Una buena cantidad de personas han criticado que no se haya rapado de verdad y tan solo se haya puesto una calva falsa. Aseguran que no demuestra realmente la dureza que supone sufrir la enfermedad.

La de Tamara Gorro no fue la única demanda que hubo en la gala. Mara Jiménez, conocida en las redes como 'Croquetamente', es una actriz e influencer que lucha contra la gordofobia. Por ello, se presentó en la gala con un vestido blanco con distintos adjetivos pintados como «gorda, ballena, foca o vaca», como muestra de los insultos que reciben las personas obesas a diario.

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Otra de la vestimenta más llamativa fue la de Samantha Hudson, con la que simulaba ir en bikini. Posteriormente, hizo un discurso centrándose en la salud mental: «Tengo una sensación de que a veces se reduce todo a un simulacro de lo que creemos que es la salud mental. Se habla tanto a la ligera de la psicología y la psiquiatría que, en ocasiones, quedan desprovistas de su significado. Es como si la gente hubiera pactado hablar de trastornos o criticar a una chica por hacer unos vídeos».