Entre el asfalto gris predominante, un pulmón verde. 10.000 árboles, con más de 50 años de vida y matorral típico mediterráneo aíslan en gran ... medida del ruido del aeropuerto colindante al Real Club de Golf Manises.
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En el campo del deporte de los hoyos decano de la Comunitat, cada mañana numerosos aficionados toman sus palos y disfrutan de una de la actividades físicas más aptas para todas las edades. De lunes a viernes, entre 180 y 200 personas acuden al club. A primera hora, la mayoría son seniors.
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Los fines de semana, el panorama es diferente. El pasado 24 de febrero, por ejemplo entre los numerosos niños que asisten a clases de golf, se disputaba, entre otros, el Campeonato de Golf de COGITI de Valencia que reúne a jugadores del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de la ciudad.
Eugenio Redondo (Calatayud, 1948) es uno de los participantes del torneo de un deporte que descubrió casi por casualidad hace casi cuatro décadas y que le encandiló: «Hace más de 34 años mi mujer y yo nos trasladamos a Valencia desde Granada con nuestro hijo que era pequeño. Vivíamos cerca del club de tenis de la ciudad y quisimos apuntarnos pero estaba lleno así que lo comentamos y el padre de un amigo de mi hijo nos invitó a ir al Club de Golf Escorpión, en Bétera». Por aquel entonces, Redondo trabajaba en Renault España y el deporte le ofreció también la posibilidad de conocer a más gente. Fue fácil involucrarse de lleno en la entidad: «A los dos años formé parte de la Junta Directiva de Don Francisco Amorós, posteriormente estuve con Salvador Serrano y, finalmente con Jaime Mira, 12 años en total». Además fue árbitro regional de este deporte durante más de dos décadas: «Me ha ayudado mucho a establecer relaciones además de realizar actividad física, ahora por la situación familiar que vivo juego un poco menos pero siempre que puedo lo hago, hay un buen ambiente, camino, tomo el aire, el sol… es un deporte muy bonito ».
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Redondo reconoce «no haber practicado» otra actividad física salvo andar. «En un circuito de 18 hoyos, por ejemplo, como sucede en El Escorpión, se anda entre 6 y 7 kilómetros y está muy bien. No es un deporte súper duro, ni agresivo pero sí es muy interesante».
Un regalo de prejubilación tiene la culpa de que Federico Sáez García (Valencia, 1950) comparta la mañana de golf junto a otros socios del COGITI. «Juego esporádicamente con los amigos. En 2008 me prejubilé y mis compañeros me regalaron unos palos, así que llamé al Colegio y les dije que por favor me encontrasen un profesor, Antonia Cortés, que da clase en Foressos Golf, en Picassent, me enseñó», afirma. Ahora ya no entiende su vida sin el este deporte: «Juego menos de lo que me gustaría, a lo mejor 3 o 4 veces al mes. También practico tenis pero llego menos…». Respecto a si recomendaría a cualquier persona jubilada probar con los palos, no tiene ninguna duda: «En realidad el golf lo entiendo como una actividad para disfrutar desde niño, por el ambiente sano, el mayor autocontrol, el ambiente es muy sano. Para los de mi edad, yo por ejemplo con 73 años disfruto mucho, la gente que me encuentro aquí gozan de una salud excelente, se les nota, el sedentarismo es lo peor y aquí se anda mucho».
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A Paco Artés (Gandia, 1956) la vida le dio un giro de 180 grados hace 17 años. «Estaba jugando a pádel y me entró un infarto de miocardio. El médico me dijo: se acabó el pádel, el tenis, el esquí… todo. Menos el golf», recuerda. «Me enganchó, me salvó la vida. Fue una válvula de escape, he llegado a jugar desde las 9 am hasta las 19 horas del tirón», afirma. «He practicado casi todos los deportes: caza, tiro con arco, baloncesto, fútbol, tenis, pero no hay otro deporte más adictivo que este», insiste Artés.
Reconoce que no siempre ha pensando lo mismo del golf, sobre todo antes de probarlo: «Con 50 años, un amigo me dijo que jugase y le dije que no, que era para mayores… y la verdad es que me ha dado mucho, además de conocidos, ando 14.000 pasos, todos los días juego en Foressos, mi mujer también juega y a mi hija con diez años ya la llevaba, es un deporte que no tiene edad».
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«Te amoldas a tu esfuerzo, a lo mejor con mi mujer me aburría jugando a tenis pero el golf tiene la particularidad que puedes jugar junto a personas de cualquier nivel porque juegas contra el campo. Está muy bien estudiado este deporte», reflexiona. Sobre qué es lo que más le aporta la práctica de este deporte, sentencia sin ningún atisbo de duda: «Resiliencia. Te acostumbras a asumir los fallos, rebajas esa expectativa que tienes, es un deporte que te pone en tu sitio. Un día estás estupendo y al día siguiente, fatal. Eso es fantástico porque lo puedes aplicar a la vida: no hay bien ni mal que cien años dure».
Junto a ellos tres, otros miembros del COGITI que disfrutaron de la mañana de golf en Manises fueron: Francisco Giil, Carlos Barberá, Juanjo, José V. Catalán, Victor Sopena, María Sopena, Óscar Soria, Jesús Córdoba, Francisco Doomingo y LLuuis Navarro Pardo.
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Paco Artés
En un estudio divulgado por la RFEG, José Antonio García Donaire, doctor en medicina, alabó los beneficios de la práctica de este deporte: «El primer gasto sanitario es la enfermedad cardiovascular, y lo mejor es atajarlo mediante tratamientos no farmacológicos, con la prevención, y en este sentido el golf es una actividad perfecta. Está demostrado en la práctica del golf está relacionada con la mejoría de los factores de riesgo cardiovascular –menos infartos, menos ictus y mejorías renales–, al margen de mejorar la capacidad respiratoria, tanto para quienes están enfermos como para los que no lo están».
La Asociación Española del Corazón también destaca los beneficios de la práctica de golf: «Al ser un deporte de baja intensidad, dinámico y al mismo tiempo estático, que además se practica al aire libre, suele ser ideal para pacientes con enfermedades cardiovasculares, metabólicas, neurológicas y del sistema músculo-esquelético».
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En un contenido elaborado por la Doctora Dolores Masiá Mondéjar, Doctora en Medicina, Cardiología responsable del Servicio Cardiología Deportiva IMED Levante y Pruebas funcionales Rehabilitación Cardíaca del mismo centro, detalla algunas precauciones y recomendaciones a la hora de practicar este deporte:
Precauciones
- Cuidado con el entrenamiento deficiente o excesivo, el movimiento repetitivo de las articulaciones, los defectos en la técnica y el material deportivo inadecuado o deteriorado.
- Entrena de manera regular para poder obtener una correcta adaptación cardiovascular y evitar las lesiones más frecuentes.
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- Si aparece una lesión del aparato locomotor se debe consultar con el médico y seguir las medidas que le indique para reiniciar la actividad deportiva lo antes posible y sobre todo saber qué movimiento le ocasionó la lesión para corregir el swing y evitar nuevas lesiones.
- Evitar las horas de mayor radiación solar.
Consejos
- Lleva ropa adecuada a las condiciones climáticas.
- Usa zapatos diseñados para la práctica de este deporte.
- Utiliza una crema de protección solar con un factor adecuado para evitar la aparición de problemas en la piel.
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- Cúbrete la cabeza con una gorra.
- Ponte gafas para evitar el deslumbramiento, las molestias surgidas por el contacto con el viento y los posibles cuerpos extraños.
- Bebe líquidos antes, durante y después del juego, evita la deshidratación y los calambres, mejora el rendimiento y la recuperación.
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