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LOS MÁS GRANDES

Guía para vivir sanos 120 años: «Sin ejercicio físico y sin música no hay longevidad»

El doctor Manuel de la Peña publica una obra fruto de conversaciones con las personas con más edad en las que descubre los secretos de los centenarios y supercentenarios

Lourdes Martí

Valencia

Sábado, 26 de octubre 2024, 01:32

Para saber cuál es el secreto de la longevidad el Doctor Manuel de la Peña ha pasado horas y horas junto a las personas más longevas del país. En su nuevo libro, Guía para vivir sanos 120 años, el es académico, profesor de Cardiología, director ... de la Cátedra del Corazón y Longevidad y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, traslada algunas de las conversaciones y conclusiones que ha extraído de una de las experiencias más enriquecedoras de su vida. «¿Qué me han aportado estas personas más allá del libro? Me ha servido. Para reforzar mi espiritualidad y mi fe. Porque no te imaginas la serenidad con la que viven».

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Su obra empieza con una frase de esas que quedan grabadas con tinta indeleble en la memoria: «Si sale un día malo, lo saco a flote». El experto, también galardonado con la Insignia de Oro de la Asociación de Pacientes Coronarios (APACOR) y con la Medalla de Bronce de la Sociedad de Estudios Internacionales (SEI), desgrana: «La autora de esa frase se llama Crescencia, vive en Ciudad Real, tiene 110 años, y cuando estoy hablando con ella, me dice mira, cuando tengo un día malo, lo saco a flote, porque yo hago las cosas como yo digo, las cosas se hacen como yo digo, las cosas las tengo muy claras cómo hay que hacerlas, esto se hace así, porque lo digo yo, y todo me sale bien. Cuando una persona de 110 años, que vas a ver, te dice esto, obviamente la conclusión mía es que mentalmente es una persona imbatible. Pienso una cosa, que hoy cualquier persona de 30 años ante cualquier problema y adversidad se viene abajo, y una persona de estas, ante un momento de adversidad, se viene arriba. Y hay otro ejemplo de ella que me sorprendió de Crescencia. Todos los días hace 20 minutos de tabla de gimnasia. ¡Fíjate qué maravilla! Lo importante es mantener la fuerza mental que tienen ellas. Las mujeres es cierto que tenéis más fuerza mental que los hombres, y que vivís de 5 a 7 años más».

El Doctor, reflexiona sobre otras de las cuestiones que más le sorprendió esa generación de sabios: «La gran sabiduría que tienen para tener una mente activa, para tener, crear y construir pensamientos positivos, tener en su mente solo recuerdos positivos, no se acuerdan ni quieren acordarse de todo lo malo que le ha pasado a la vida, y solo tienen en su cabeza recuerdos positivos. Hasta tal punto de que son personas que han superado dos guerras mundiales, la primera y la segunda, una guerra civil y dos pandemias. Y hoy, actualmente, viven invadidas por la serenidad, espiritualidad y con mucha fe».

Los más grandes muchas veces son los más olvidados en algunas ocasiones. Cuestionado el experto por las diferencias con otras culturas como Japón, él explica: «España tiene 20.000 personas que pasan de los 100 años, pero en Japón hay 90.000 personas, es decir, este sitio es la población más longeva. Están acostumbrados y hay un respeto reverencial hacia ellas. Las cuida, las protege, y hay un respeto por una tradición. Japón es uno de los países más antiguos, con tradiciones más antiguas. La monarquía japonesa es más antigua que la institución de la iglesia. Entonces, hay una tradición de respeto muy grande». De hecho, el propio Doctor, desde hace años reconoce cuidar el lenguaje para precisamente mostrar ese respeto desde la manera de comunicar respecto a las personas mayores: «Hay un concepto que tengo muy claro y que lo digo en el libro. Primero que digo es que las palabras anciano y viejo, vieja, anciana, yo las he sustituido por persona longeva, porque a mí me parecen unas palabras muy despectivas y hasta discriminatorias. Por tanto, yo no las uso. Me parecen unas palabras tremendamente feas e insisto, hasta discriminatorias. Hay que llamar a las personas mayores personas longevas» .

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Hace unas semanas, tuvo lugar presentación del libro y una vez más la sociedad respaldó a uno de los doctores con más capacidad comunicativa del país. Personas como José Mota, Loles León o Santiago Segura, entre otros, asistieron a la puesta de largo. El doctor Manuel de la Peña desgrana algunas de las inquietudes que le trasladaron algunos de los presentes respecto a la longevidad: «Lo que más les interesó es, primero, qué influencia tiene la genética y qué influencia tienen las costumbres. Yo les he dicho que la genética tiene una importancia, un 25%, que hay que prestar mucha atención a los antecedentes familiares para vigilar las patologías que ha sufrido nuestra familia y anticiparnos, más que prevenir. Y, por otro lado, querían saber cuáles eran las costumbres más sanas».

El doctor Manuel de la Peña, Es autor del blog El poder de curar y de los siguientes libros: CardioCheck (1993), Calidad en la asistencia sanitaria (1999), Vigilancia de la salud (2002), Control del tabaco (2006), Excelencia sanitaria: pacientes, innovación y tecnologías (2009), La satisfacción de los pacientes (2008), e-Health (2010), Empresas saludables (2010), Cardiopatients (2010), Las necesidades de los pacientes (2010) y Tratado del corazón (2010). Este último ha recibido numerosos reconocimientos, entre los cuales destaca el del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, en México, incide en algunas de las claves que ofreció a los asistentes: «Les dije que para mí lo importante es pensar en verde, es decir, proteínas vegetales y caminatas por la naturaleza o por los parques, pensar en verde. Y lo que más le interesaba es también saber si a partir de los 70 años, cuando todo lo has hecho mal en la vida... si se puede cambiar o si no había marcha atrás, y he dicho que no, que tú a los 70 años puedes hacer un kilómetro cero, puedes hacer un plan y empezar y hacer un cambio radical en tus costumbres, pero que te enfrentas simplemente con algo nuevo. El cerebro trabaja con la ley del mínimo esfuerzo. Y tarda 21 días en cambiar un hábito malo por uno sano. Y a esa resistencia que tiene el cerebro les interesó mucho».

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Pilares

La dieta sana o el ejercicio son algunos de los pilares de la longevidad. Tanto la alimentación como la actividad física son dos cuestiones sobre las que reflexionan multitud de expertos desde hace años. Sin embargo, el doctor añade otro clave más: «La dieta sana, el ejercicio físico y la música, entre los tres, hablamos del 70% ya de nuestra longevidad. Es muy bueno hacer ejercicio físico con música. ¿Por qué? Porque la música y el ejercicio físico estimulan positivamente nuestro cerebro. Las ondas sonoras, cuando llegan al oído, esas ondas sonoras se transforman en un estímulo positivo para nuestro cerebro. Y las áreas cerebrales más positivas se encienden. Y eso es lo más importante, estimular positivamente al cerebro».

También extiende la explicación: «Por otro lado, ocurre una cosa tanto con el ejercicio físico como con la música: se estimula la liberación de las cuatro hormonas de la felicidad, que son los neurotransmisores más importantes. La dopamina, la serotonina, las endorfinas y la oxitocina. Su liberación eleva nuestro estado de ánimo, transforma nuestra negatividad en positividad. Por eso es tan importante el ejercicio físico unido a la música. Sin ejercicio físico y sin música no hay longevidad».

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«Todos estos avances de inteligencia artificial tienen que ir acompasados con la humanización de la medicina. Es decir, hay que mantener el calor humano en esa relación médico-paciente»

Si se preguntan si es lo mismo escuchar opera, rock o reggaeton… el doctor da una solución: «La música que te guste. Si estás un día triste y quieres llorar, pues ponerte a los niños del coro ¿Te afecta escuchar a Mike Jagger? ¿Escuchas a Mike Jagger? Yo tengo un truco que funciona muy bien. Cuando estoy muy bloqueado y muy estresado, porque la música es el mejor antídoto al estrés, no busques otro, el mejor, yo cuando llego a mi casa bloqueado, con problemas y estresado, me pongo mis cascos, me pongo siempre la misma canción, elijo la canción que se vincula con mi estado de ánimo, hay canciones que me disparan totalmente mi estado de ánimo, y lo que hago es poner siempre la misma, hasta que me desbloqueo. Pasan dos horas y me acuesto y me he desbloqueado. Si quieres dormir bien, lo tienes que hacer, porque si te vas a la cama invadido de preocupaciones, sin haber escuchado música y comiéndote en la cama los marrones del día, te aseguro que no vas a dormir correctamente».

Pero, ¿desde cuándo empezó a profundizar el experto sobre la longevidad?: «En el año 2010 publiqué mi tratado del corazón, dediqué un capítulo a corazón y longevidad. Y ahí empecé a descubrir muchas cosas y desde hace 14 años estudio mucho la longevidad. Hay dos aspectos que he descubierto en este tiempo: Uno, que la edad no es un obstáculo para curarse ni para cumplir tus sueños. ¿Por qué? Porque hay personas de 109 años que han superado un tumor en la cara, un melanoma. Se han curado y han sobrevivido. Hay personas que se han operado de cataratas con 105. Hay otras que se han operado de la cadera con 105 años y han superado un infarto con 80. La edad no es un obstáculo en la vida».

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Y el doctor ofrece una de las noticias más esperanzadoras que podrán leer en un mundo en el que no siempre hay esperanza: «Otro aspecto muy importante es que estamos muy cerca de frenar el envejecimiento porque Google acaba de lanzar hace dos meses una herramienta de inteligencia artificial que se llama AlphaFold3 que ha logrado descifrar la interacción de 200 millones de proteínas, que a cualquier investigador esto nos llevaría 10 siglos, y esto va a permitir frenar el envejecimiento porque detrás de esta herramienta se está investigando también por inteligencia artificial 800.000 moléculas o sustancias que puedan llegar a tener capacidad senolítica, es decir, que destruyan las células senescentes, viejas. Y eso es lo que frenará el envejecimiento».

Sin embargo, matiza: «Todos estos avances de inteligencia artificial tienen que ir acompasados con la humanización de la medicina. Es decir, hay que mantener el calor humano en esa relación médico-paciente hay que mantener un respeto mutuo, una reciprocidad de empatía que son esenciales en el proceso de curación del paciente

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«¿Cuándo llegará? Seguramente nos levantemos una mañana, nos echaremos las manos a la cabeza y digamos, ¿y ahora que se ha frenado el envejecimiento, ¿qué hago de mi vida? Hay que estar preparados para que llegue ese momento». concluye. Porque queda mucha música por descubrir.

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