Mujeres que viajan solas: cada vez más, cada vez más mayores

Para seguir la pista a estos grupos debemos pensar en destinos a salvo de peligros, hoteles bonitos con spa, tiendas de ropa, restaurantes de diseño, playas de arena fina y aguas turquesas, tratamientos de belleza e incluso intervenciones estéticas. Apunte local: una conocida azafata de una de las compañías que une Valencia a Madrid con trenes de alta velocidad contaba en una cena que son frecuentes los grupos de mujeres que vuelven los viernes por la tarde de Madrid, pertrechadas con gafas de sol XL, tras hacerse una intervención estética menor en la clínica de algunos de los doctores de más prestigio de la capital y comer en un restaurante de moda. Sigo. Colombia, costas mexicanas, islas griegas, Italia, Bali, Seychelles, cruceros de alto standing y safaris exclusivos son algunas de las experiencias más demandadas por los grupos de mujeres. «Este año hemos tenido bastantes peticiones para viajar a Sicilia y a Cartagena de Indias, en ambos destinos prima mucho el carácter de la gente, el contenido cultural e histórico, la calidad de los hoteles y la variedad de experiencias y gastronomía. Las compras muy exclusivas en ropa y joyería hacen de Cartagena un destino para tener muy en cuenta», detalla Kat.

Lo primero que puede pensarse es que estos grupos están formados por amigas divorciadas o solteras, pero no. Los datos demuestran que las mujeres casadas viajan igual que las solteras e incluso más. La tentación de desconectar por unos días de los roles de madre y esposa es alta. Durante una escapada a Formentera descubrimos a una amiga sonriendo satisfecha al mirar la hora en varios momentos del fin de semana. «Ahora mi marido estará llegando a Requena para llevar al mayor a un partido de fútbol», «hoy comían con mi suegra» o «la semana que viene tienen exámenes, así que le toca repasar con ellos», nos anunciaba desperezándose feliz sobre una hamaca antes de pegar un trago a su copa de sangría. La edad, el estado civil y todos los compromisos familiares del mundo no bastan para detener a una mujer que quiere irse de viaje con sus amigas. El contexto, además, favorece el tema. «Hoy en día las situaciones personales son muy diversas. Hay más personas solteras, separadas y parejas con agendas muy difíciles de encajar en todos los periodos vacacionales. En esas fechas son frecuentes los pequeños grupos que intentan coincidir y celebraciones especiales como los 40 o los 50. También hay ocasiones donde la familia o pareja no comparte el gusto por un destino», afirma Grajales.

Y por supuesto hay espacio para fantasía y la extravagancia. Conozco casos de hammam compartidos que llevan a amigas a dejarse exfoliar y a pasar por la sauna como Dios las trajo al mundo con champagne y música en directo incluidos, visitas privadas al castillo de Downton Abbey viajando en un tren de la firma Belmond o recorridos por los mejores diseñadores de moda locales en Cartagena de Indias en compañía de una personal shopper de fama mundial. «Hemos tenido varias peticiones de amigas que quieren alojarse en el hotel Four Seasons donde se rodó la serie White Lotus, también grupos de mujeres que han pedido una sesión de cine en el hotel One Nature de Tanzania para ver Memorias de África bajo las estrellas. Muchas experiencias son a la carta», concluye Kat Grajales.