Las carreteras reflejan el temor a la pandemia con un descenso de desplazamientos

La pandemia se dejó ayer sentir también en las carreteras. En la jornada por excelencia del éxodo vacacional, la víspera del 1 de agosto, las carreteras valencianas presentaban un número de desplazamiento «muy por debajo de lo habitual en años anteriores«, como confirmaron desde el Centro de Gestión de Tráfico de Valencia. En la misma línea que lo sucedido en julio, con una caída de los movimientos del 11% a nivel estatal y del 6% en el asfalto de la Comunitat.

A las seis de la tarde, una hora en la que los principales accesos ya estaban inundados de vehículos en años anteriores, la imagen de ayer era bien distinta. «Ni siquiera podemos hablar de retenciones, sino más bien de algo de tráfico lento», describieron desde el citado punto de control de la Jefatura Provincial de Tráfico de Valencia.

En el habitual punto crítico en la operación especial de agosto, el enlace entre la A-3 y el 'bypass' a la altura de Ribarroja, la imagen ayer era atípica. A las 18 horas sólo se contabilizaban dos kilómetros de tráfico lento en una zona que acostumbra a atascarse en una jornada como la de ayer por la llegada de visitantes procedentes del centro de la península.

Si bien todavía es pronto para medir con cifras el descenso de movimientos de ayer, la sensación general de los controladores de la DGT era la de carreteras «inusualmente despejadas», un augurio más del descalabro que puede afectar al turismo en su verano más complicado. «Casi todas las retenciones que hemos detectado hoy eran por averías o accidentes, pero no achacables a la presencia masiva de vehículos en carretera», valoraron los funcionarios de Tráfico. «Y tampoco desde Madrid había incidencias significativas en la salida de la A-3 con dirección a Valencia», agregaron desde la jefatura.

Tal era la incertidumbre ante la jornada de ayer que la DGT no se aventuró el jueves a ofrecer la habitual estimación de desplazamientos. La caída en los desplazamientos de julio ha sido notable en España, de un 11%, si bien los siniestros no han bajado en la misma proporción: un 5%.