![Carl Sagan, el divulgador científico que soñaba con la vida extraterrestre](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/201912/20/media/cortadas/sagan-kHhB-U901020071495BvF-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
![Carl Sagan, el divulgador científico que soñaba con la vida extraterrestre](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/201912/20/media/cortadas/sagan-kHhB-U901020071495BvF-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
lp.es
Viernes, 20 de diciembre 2019, 14:51
Cuando Carl Edward Sagan falleció el 20 de diciembre de 1996, aún no se había confirmado la existencia de los miles de exoplanetas que conocemos hoy en día. Sin embargo, el cosmólogo estadounidense siempre defendió la búsqueda de vida extraterrestre.
Con la exitosa serie documental de televisión «Cosmos: Un viaje personal», de la que era coautor y presentador, Sagan animó a miles de personas a imaginar qué hay más allá de «ese pequeño punto azul», como se refería a la Tierra.
Sus aportaciones en el mundo de la cosmología contribuyeron a conocer lo que hoy sabemos del planeta Venus o las lunas de Júpiter, aunque es probable se le recuerde especialmente por su participación en el proyecto SETI (acrónimo en inglés de «búsqueda de inteligencia extraterrestre»).
Bajo esta iniciativa se han enviado al espacio mensajes para pobladores extraterrestres, a través de radiotelescopios como el mesaje de Arecibo, o el curioso disco de oro que acompañó a las sondas Voyager en su viaje de exploración.
Aunque su obra de divulgación le valió las críticas de sus colegas científicos, que le acusaban de no dedicar el suficiente tiempo a la investigación, lo cierto es que Sagan continuó sus estudios y su misión divulgadora a través de su obra hasta el final de su vida.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.