Claves para conseguir un bronceado rápido y seguro

Muchos empiezan sus vacaciones sin haber podido pisar la playa antes y sin ese bronceado deseado. La primera exposición al sol puede ser peligrosa, porque al empezar el proceso de ponerse moreno la piel está más sensible. Por esta razón, el factor de protección deber ser alto, entre 30 y 50. Muchas personas piensan que la crema impide que la piel se colore. No obstante, no es así. De hecho, ayuda a que el bronceado sea uniforme.

Si tienes prisa por ponerte moreno, antes que utilizar un aceite bronceador que tiene una protección más baja que la crema, existen otros remedios que ayudan a acelerar el bronceado y, no solo eso, sino también a mantenerlo. Se trata de una serie de alimentos que, además, ayudan a proteger nuestra piel de los rayos de sol. Ponerse moreno no es solo cuestión de horas y horas tirados en la arena o tumbados en una hamaca: nuestra dieta tiene mucho que ver.

La alimentación es fundamental para conseguir un buen bronceado. En concreto, hay que apostar por alimentos ricos en carotenos, que son los que estimulan la producción de melanina (sustancia que se encarga de la pigmentación de la piel). También son recomendables aquellos que contienen vitaminas B o E ya que evitan la deshidratación y la descamación, protegen la piel y prolongan el bronceado.

Algunos de los alimentos que nos ayudarán a conseguir el bronceado perfecto son la zanahoria, el pimiento (en cualquiera de sus variantes, rojo, verde o amarillo), el tomate, las espinacas, las naranjas y mandarinas, el aguacate, el perejil, la manzana y la soja, que al ser un antioxidante ayuda a fijar el bronceado que se va consiguiendo.

Incluir estos productos en la dieta, unidos a una correcta protección y una previa exfoliación y posterior hidratación de la piel, son claves para conseguir un bronceado rápido y seguro.

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