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Hace dos semanas, se levantó el estado de alarma y, con él, cayeron algunas de las restricciones impuestas hasta la fecha para frenar los contagios de coronavirus. En el caso de la Comunitat Valenciana, ya no existe el cierre perimetral pero sí que continúa el toque de queda. El Consell ha planteado ampliar el horario del cierre de los bares a las doce y media de la noche y restringir la movilidad hasta la una, lo que otorgaría una hora más de margen.
El primer fin de semana sin cierre perimetral fue una muestra de las ganas que tenían los ciudadanos de viajar. Los valencianos hicieron rápidamente las maletas y se desplazaron, la mayoría, a la costa. Este fin de semana, el segundo en el que no existen restricciones de movilidad, seguramente se repita la misma imagen, con largas colas de coches escapando de la rutina y organizando una escapada para el sábado y el domingo. No obstante, es conveniente informarse de las restricciones que siguen vigentes en las comunidades a las que se viaja.
Las regiones próximas a la Comunitat, esto es Cataluña, Aragón, Castilla-La Mancha y Murcia, tienen abiertas sus fronteras, pero algunas han mantenido algunas normas para evitar una relajación excesiva frente al virus. El uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio en todo el mapa nacional.
En Murcia no hay toque de queda, pero toda actividad no esencial cierra de madrugada. Las reuniones, tanto al aire libre como en bares, son de un máximo de seis personas siempre y cuando no sean convivientes. La hostelería puede abrir hasta las doce y la mascarilla es obligatoria en todo momento, excepto cuando se consume.
En Castilla-La Mancha tampoco hay cierre perimetral ni toque de queda, aunque las autoridades sanitarias han puesto la mirada en Quintanar del Rey, una localidad de Cuenca, en la que hay una tasa de incidencia acumulada a 14 días de 687,1 casos por cada 100.000 habitantes. En la comunidad manchega, los bares pueden abrir hasta la una de la madrugada y se pueden sentar en la misma mesa grupos de hasta diez personas. El consumo en las barras de los locales está prohibido y el aforo se ha ampliado hasta un 75% en el interior y un 100% en el exterior.
Aragón, por su parte, ha mantenido el cierre perimetral de algunas comarcas como las Cinco Villas, Campo de Borja, Ribera Alta del Ebro, Valdejalón y los municipios de Calatayud y Jaca, dos de los más turísticos de la región. El resto de la comunidad está abierto y tampoco tiene toque de queda. El gobierno aragonés ha flexibilizado las reuniones sociales, que ya no están restringidas y carecen, pues, de límite de personas, excepto en las zonas confinadas, donde solo se pueden juntar cuatro personas. El horario de cierre de los bares y de las actividades no esenciales es a las doce de la noche, aunque en las zonas con nivel 3 de alerta se reduce dos horas y, en los que tienen mayor incidencia acumulada, hasta las ocho de la tarde.
En Cataluña, por último, desde el fin del estado de alarma no hay ni toque de queda ni cierre perimetral. Hasta seis personas pueden reunirse tanto en casas como en espacios abiertos. En los locales solo se permite hasta cuatro personas por mesa y podrán estar abiertos hasta las once de la noche. A partir del lunes 24 de mayo, el número de personas permitidas en los encuentros pasará a ser de diez y también se ampliará el horario de cierre de los bares hasta la medianoche.
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