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Clara Alfonso
Valencia
Sábado, 15 de julio 2023, 00:41
Cuando un trabajador está de baja laboral debido a una lesión o enfermedad, es fundamental que siga las pautas y restricciones establecidas por un médico especialista y las autoridades correspondientes, incluyendo aquellas relacionadas con la prohibición de conducir. Es decir, que tienes que cumplir con la obligación de mantenerte alejado del volante si así te lo han indicado.
Las restricciones médicas para conducir pueden ser impuestas por diversas razones, como la gravedad de las lesiones, la medicación que estás tomando o la capacidad física o mental afectada. Estas restricciones tienen como objetivo protegerte a ti y a otros usuarios de la carretera, ya que conducir en condiciones que comprometen tu seguridad y la de los demás puede aumentar el riesgo de accidentes. Si tu médico te ha indicado que no debes conducir mientras estás de baja laboral, es importante respetar esa recomendación. Conducir en contra de las restricciones médicas no solo puede poner en peligro tu seguridad, sino que también puede tener consecuencias legales en caso de que ocurra un accidente.
No obstante, conducir estando de baja está permitido siempre y cuando el médico considere que el paciente está preparado para ello. Evidentemente, si una persona está de baja por haberse fracturado cualquier extremidad que sea necesaria para manejar un coche, no estará capacitado para conducir. En este sentido, el Reglamento General de Circulación se refiere a estas contingencias en los artículos 17 y 18. En el primero de ellos se especifica que los conductores «deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos o animales», mientras que en el segundo se indica que el conductor «está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía» .
Cuando una persona sufre un accidente de tráfico mientras está de baja laboral, tiene los mismos derechos y puede optar a las mismas indemnizaciones que cualquier otra persona involucrada en el accidente, siempre y cuando no se le haya prohibido conducir. Es decir, que si el médico le ha dado el permiso para conducir, no debe preocuparse por posibles repercusiones legales en ese aspecto.
Sin embargo, si el motivo de la baja también le impide conducir y aún así decide hacerlo, en caso de sufrir un accidente será responsable de todos los daños causados y se enfrentará a una sanción máxima de 6.000 euros.
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