Consumo advierte de un error habitual sobre los huevos en la nevera: «¿Eres de los que los colocan en la puerta?»

Un consumidor podría entender que si las empresas de electrodomésticos colocan una huevera en la puerta de la nevera es porque ese lugar es el idóneo para situar los huevos. No hay frigorífico nuevo que no incluya este compartimento en el estante superior de la puerta. Ahora desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición señalan que ese lugar no es el mejor para los huevos, que justamente es la posición a evitar para que su mantenimiento sea el más efectivo. El error puede ser tan mayúsculo que desde el Ministerio de Consumo se ha advertido de tal fallo, de tal mala práctica por parte de los consumidores de huevos.

Las empresas sitúan la huevera en la parte superior de la puerta. De esta colocación que llega así de fábrica hay una parte que está bien hecho y otra no, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) del Ministerio de Consumo. La puerta del frigorífico no es el lugar idóneo para situar los huevos, ya que según advierten desde AESAN hay que «evitar oscilaciones de temperaturas». La puerta, por tanto, provoca que todo producto que se coloque en ella vaya a registrar un cambio de temperatura cada vez que se abra el frigorífico, por lo que su mantenimiento no se ajusta a lo idóneo.

Lo que sí hacen bien desde las empresas de electrodomésticos es colocar la huevera en la parte superior, por lo que para mantener los huevos en las mejores condiciones posibles dentro del frigorífico habría que situarlos en la parte superior de la nevera, pero en el interior. Ahí es donde hay menos variación de temperaturas.

Esta advertencia de AESAN se engloba dentro de una guía publicada en su página web y en la que se indica cómo hay que ordenar los alimentos y productos dentro del frigorífico. Hay cuatro puntos básicos y luego un orden «de arriba a abajo» de cómo debería estar el interior del frigorífico. Consumo indica que hay que separar los productos cocinados y los crudos, así como colocar todo en recipientes cerrados, poniendo una etiqueta con información relevante como la fecha de preparación. La nevera hay que limpiarla, según indican desde Consumo, «una vez al mes».

La nevera debería estar ordenada de la siguiente forma, según el Ministerio de Consumo: En la parte superior hay que colocar los alimentos que estén cocinados o listos para un consumo inmediato. En un nivel inferior se colocarían carnes y pescados que estén crudos, siguiéndole más abajo las frutas y verduras, siempre dentro del cajón. En una posición más delantera, alejando el producto del fondo del frigorífico, hay que situar todo aquello que se deba consumir antes. Consumo indica que el lugar óptimo para descongelar un producto es en los niveles inferiores.

«Refrigera o congela los alimentos cocinados lo antes posible. Si los preparas en porciones se enfriarán antes. Coloca una etiqueta con la fecha de cuándo se han preparado», zanja la guía del Ministerio de Consumo.

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