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CLARA ALFONSO
Valencia
Jueves, 5 de enero 2023, 17:17
¿Quién no ha escrito alguna vez una carta dirigida a los Reyes Magos? En ella se suele presumir de lo bien que nos hemos portado durante el año y qué regalos nos merecíamos como recompensa. Después, íbamos hasta el mítico buzón amarillo de Correos para depositar la carta, esperando que Sus Majestades la leyeran a tiempo. Pero, ¿qué hace Correos con todas esas cartas?
Por norma general, cuando una carta lleva un destinatario que no existe, se devuelve al remitente. Y, si no hay remitente, se llevan a unos sacos de correo inclasificable para destruirlas. Pues bien, esto es lo que ocurre con las cartas que cada año miles de niños escriben a los Reyes Magos de Oriente, así lo anuncian en los propios buzones especiales que instalan en Navidad para tratar de evitar que se mezclen con el resto del correo.
Hay quien cree que sería muy bonito guardar todas estas cartas llenas de ilusión e inocencia para ser expuestas, pero lo cierto es que, la gran mayoría, contiene datos personales y privados que no pueden ser mostrados. Eso sí, hasta hace un tiempo, los niños que ponían remitente en su carta de los Reyes Magos, recibían contestación del 'Cartero Real'. Una estrategia de marketing que se suspendió al poco tiempo, ya que tenía un coste muy alto.
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