
Marta Palacios
Lunes, 8 de mayo 2023, 01:33
Los huevos son, sin duda, uno de los alimentos más consumidos en el mundo, además de ser uno de los ingredientes más versátiles que existen en la cocina.
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Entre fogones, el huevo se presta para hacer múltiples recetas; hervidos, rellenos, fritos, escalfados, estrellados, en tortilla e, incluso, su uso también es muy común a la hora de elaborar postres de todo tipo.
Sin embargo, hay que andar con cuidado a la hora de utilizarlos ya que puede que sin saberlo estemos consumiédolos en mal estado. Pero, ¿cómo estar seguros de que el huevo que vamos a comer es realmente fresco? Estas son cinco señales que indican que el producto no debería ser consumido:
1.- La primera señal y más evidente de todas es el olor. Si al abrir un huevo éste desprende un olor desagradable no lo pienses y tíralo a la basura.
2.- El huevo fresco tiene consistencia. Su clara es firme y tiene aspecto gelatinoso. Si al abrir el huevo la clara está muy líquida quiere decir que no está en condiciones de ser consumido.
3.- La yema debería tener movimiento, no quedarse completamente estática.
4.- Si la clara y la yema del huevo se separan bien, está en buen estado.
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