Extras
Viernes, 7 de marzo 2025, 01:11
En el corazón de la huerta valenciana, un grupo de personas con diversidad funcional intelectual trabaja la tierra, siembra semillas y cosecha frutos. Pero su cosecha más importante no es la de hortalizas o cítricos, sino la de oportunidades para su autonomía. Se trata de La Alquería, el innovador taller prelaboral agroecológico impulsado por la Asociación Bona Gent con el apoyo de la Fundación 'la Caixa' a través de las Convocatorias de Proyectos Sociales. Bona Gent lucha desde 1980 por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias. «Gracias al apoyo de la Fundación 'la Caixa', este proyecto sigue creciendo, ofreciendo formación y empleo a personas que, de otro modo, enfrentarían grandes barreras para acceder al mercado laboral», señala Encarna Ros, presidenta de Bona Gent.
Publicidad
Tal y como señalan desde la asociación valenciana, el empleo sigue siendo una asignatura pendiente para muchas personas con diversidad funcional intelectual. «Las opciones formativas y laborales son limitadas, y el acceso a recursos de calidad es un desafío. Por ello, Bona Gent apostó por un sector en auge y con fuerte arraigo en la Comunitat Valenciana: la agricultura ecológica», apunta Ros. Así nació en 2013 La Alquería, un espacio de formación en plena huerta valenciana donde los participantes no solo adquieren competencias técnicas en el cultivo de productos ecológicos, sino que también desarrollan habilidades personales y sociales esenciales para su autonomía.
De martes a jueves, los participantes trabajan la tierra, aprenden técnicas de siembra y riego, y cuidan el entorno. Los viernes, organizan el reparto de cestas solidarias para personas necesitadas. Y los sábados, llevan su cosecha al mercado, donde atienden directamente al público y experimentan el trato con los clientes. «Todo esto forma parte de un plan estructurado que fomenta la responsabilidad, la integración y la autosuficiencia», explica la presidenta de Bona Gent, quien añade que «este proyecto no solo forma a los participantes en el ámbito agrícola, sino que les prepara para la vida laboral en general. Trabajamos la puntualidad, el trabajo en equipo y las habilidades sociales, aspectos clave para que puedan integrarse en el mercado de trabajo».
La labor de Bona Gent demuestra que inclusión social y sostenibilidad van de la mano. La agricultura ecológica, además de ser un sector en crecimiento, se convierte en una herramienta de integración y empoderamiento para un colectivo que, con el apoyo adecuado, puede demostrar todo su potencial.
Publicidad
Para concluir, Encarna Ros destaca que, «gracias al esfuerzo de Bona Gent y el respaldo de la Fundación 'la Caixa', cada vez más personas con diversidad funcional intelectual ven su futuro con esperanza, sabiendo que en la huerta valenciana también se cultivan oportunidades».
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El rincón de Euskadi que te hará sentir en los Alpes suizos
El Diario Vasco
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.