![Una mujer busca trabajo en redes sociales y recibe una proposición indecente](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202011/20/media/cortadas/proposicion-indecente-kGRC-U120827247681qyC-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
![Una mujer busca trabajo en redes sociales y recibe una proposición indecente](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202011/20/media/cortadas/proposicion-indecente-kGRC-U120827247681qyC-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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REDACCIÓN
Viernes, 20 de noviembre 2020, 23:53
Las redes sociales están llenas de ofertas de trabajo que, en muchas ocasiones, resultan vergonzosas; bien sea por el escaso sueldo que se recibe, por la cantidad de horas que se exigen o por las condiciones laborales. Pero también hay personas que aprovechan esa demanda de trabajo para realizar proposiciones sexuales a quien lo solicita, aprovechándose de la necesidad de encontrar un empleo.
Esto último es lo que acaba de denunciar el Observatorio de Delitos Informáticos de Canarias (ODIC), después de hacerse eco de una conversación de WhatsApp que al principio parecía una propuesta de trabajo seria pero que termina con una proposición de lo más indecente, con la finalidad de hacer de la demandante de empleo, en esta ocasión una mujer, un objeto sexual.
Todo comienza con la respuesta por parte de una chica de 22 años a una oferta de empleo para limpiar una casa.
«¿Usted limpia casas particulares?», pregunta por WhatsApp el empleador. «Sí», responde la demandante a continuación. En la oferta, el supuesto empleador le ofrece un total de 8 euros por hora por limpiar una casa de tres habitaciones, los martes y jueves de 15:00 a 18:00 horas. «Me parece bien», contesta ella.
«¿Usted limpiaría descalza por el suelo de parqué?», pregunta de nuevo el empleador. «Con calcetines», dice ella para puntualizar él a continuación que «el suelo es muy delicado». Ante la insistencia del hombre, la joven acaba por responderle un escueto «sí».
Es en ese momento cuando el empleador descubre las verdaderas intenciones que se escondían detrás de su anuncio: «Le ofrezco 20€ la hora si me puedo tocar yo mismo mientras usted limpia descalza», concluye.
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