E. P.
Lunes, 22 de enero 2024, 23:59
Sendos intentos de homicidios machistas han resultado frustrados, aunque las dos víctimas han sufrido heridas de diversa consideración. Ambos agresores fueron detenidos por las Fuerzas de Seguridad competentes y pasarán a disposición judicial en las próximas horas. El año pasado más de medio centenar de mujeres perdieron la vida en ataques considerados de violencia de género.
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En el primer caso, ocurrido el sábado en la localidad valenciana de la Pobla del Duc, un hombre presuntamente asestó varias puñaladas a su pareja y después huyó del lugar de los hechos. No obstante, un día después terminó entregándose en una comisaría de la Policía Nacional en Leganés (Madrid), a unos 430 kilómetros de donde ocurrió la agresión.
El Ayuntamiento de la citada localidad levantina mostró en redes sociales su total rechazo a este «acto menospreciable de violencia de género», que «ha afectado a nuestra sensibilidad por su gran nivel de salvajismo y crueldad». «Es difícil encontrar las palabras para transmitir el dolor y la tristeza que despierta en cada uno de nosotros y hemos de dejar clara la repulsa que nos provoca», recalcó en su comunicado.
De otra parte, los Mossos d'Esquadra detuvieron este lunes en Lleida a un hombre acusado de un delito de tentativa de homicidio en el ámbito de la violencia de género. En concreto, está acusado de agredir a su mujer en Ontiñena (Huesca), al parecer también con un arma blanca, aunque después fue trasladado a la localidad oscense de Fraga y puesto a disposición de la Guardia Civil, que había abierto previamente unas diligencias por este caso y había alertado a los agentes catalanes de la huida previa del sospechoso.
Según fuentes del cuerpo autonómico, la detención se ha hecho en la citada localidad catalana porque la mujer había ingresado en estado crítico el Hospital Arnau de Vilanova, el de referencia en Lleida y situado a unos 60 kilómetros de donde ocurrieron los hechos. Precisamente los profesionales sanitarios que la atendieron avisaron a los agentes porque sus heridas eran compatibles con un caso de violencia de género y los Mossos han arrestado al hombre «en los alrededores» de dicho centro, aunque no se sabe si era porque había acompañado a la víctima en el traslado o la había seguido.
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