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Una estación de la ITV. EP
La DGT aclara qué ocurre en la ITV si el vehículo tiene faltas leves

La DGT aclara qué ocurre en la ITV si el vehículo tiene faltas leves

La revisión puede ser catalogada como favorable, desfavorable o negativa

J.Z

Jueves, 1 de junio 2023, 20:10

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio cada cierto tiempo para turismos como motos, autocaravanas, furgonetas o camiones. Pese a que el 80% de ellos supera la prueba a la primera, existe la posibilidad de que sea calificada como desfavorable o directamente negativa, según los defectos que haya.

Si es catalogada favorable, se puede circular con normalidad y sin necesidad de volver a la ITV hasta la siguiente cita. Si es desfavorable, hay defectos graves que ponen en peligro la seguridad del piloto como el resto de personas que vayan en el transporte, por lo que solo puede circular para ir al taller. Además, deberá pasar una revisión en un plazo de dos meses.

En el caso de ser negativa, es porque hay al menos un defecto muy grave, lo que constituye un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial. Por ello, no se puede coger el coche ni para ir al taller, ya que deberá ser llevado por una grúa.

¿Qué ocurre si el vehículo tiene faltas leves? Pues bien, la Dirección General de Tráfico es clara al respecto en la página 16 del número 265 de su revista. «No tienen por qué ser motivo de una ITV desfavorable. De hecho, la norma estipula que, si un vehículo solo tiene defectos leves tras pasar todas las pruebas y exámenes de la ITV, no se rechazará», indican. Añaden que «si en la ITV no se detectan fallos graves que afecten a la conducción o a la seguridad del conductor, el vehículo recibirá una ITV favorable».

Faltas leves

Las faltas leves son aquellas que no tienen ningún impacto directo en la seguridad o en las emisiones contaminantes. Eso sí, la DGT advierte de que deben solucionarse para la siguiente inspección, ya que sino se pueden convertir en graves. Estos son algunos ejemplos que pone el organismo:

-Matrícula: Aunque se lea sin problemas y permita identificar al vehículo, si tiene algún arañazo, está doblada o abollada.

-Limpiaparabrisas: escobillas desgastadas, fallos en el sistema de accionado de los limpiaparabrisas o escaso líquido en el depósito.

-Claxon. Si no suena o supera los decibelios permitidos.

-Carrocería: Arañazos, pequeños golpes que no has reparado, desperfectos... Esto puede suponer que la carrocería vehículo acabe oxidándose.

-Bombillas: Se comprueba el estado de todas las luces, interiores y exteriores. No llevar en buenas condiciones las de carretera (largas) será un defecto grave, pero llevar fundida una bombilla de posición será fallo leve.

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