La DGT señala las gafas de sol que nunca deben usarse al conducir

Con la llegada de la primavera, disfrutamos de más horas de luz solar al día y la seguridad al volante cobra una relevancia aún mayor. En esta época del año, el resplandor del sol puede resultar deslumbrante, lo que resalta la importancia de usar gafas de sol adecuadas mientras se conduce. Sin embargo, no todas las gafas de sol son igualmente apropiadas para ello.

Tal y como publica la Dirección General de Tráfico (DGT) en su revista mensual, la fuerte luminosidad que se produce, sobre todo en verano, puede empeorar nuestra visión al volante. Pero, ¿qué gafas son las más adecuadas para usar mientras se conduce? Para responder a esta pregunta, la DGT se basa en una ponencia presentada en el Forum de Gafas y Lentes, donde la profesora Amalia Lorente, de la Facultad de Óptica y Optometría de la Universidad Complutense, abordó el tema de las lentes solares y la protección ocular.

Según la información recopilada por la DGT, existen tres tipos principales de gafas de sol: tintadas o con recubrimientos, polarizadas y fotocromáticas. «Las tintadas llevan en la lente moléculas embebidas que absorben la radiación, de forma uniforme o degradadas», explican. Por su parte, las gafas con recubrimientos «reflejan la luz, reduciendo los reflejos, pero son más delicadas».

Las polarizadas, «utilizan el efecto de la polarización para eliminar los reflejos, permitiendo ver las pantallas en los automóviles». Simplificando mucho se puede decir que solo dejan pasar la luz en un sentido– aunque hay que comprobar que permiten ver las cada vez más frecuentes pantallas en los automóviles; mientras que las fotocromáticas, «cambian de color y de transmitancia cuando se exponen a la luz». Se oscurecen con bastante rapidez (unos 30 segundos) ante la radiación ultravioleta (UV), aunque con altas temperaturas no se activan.

Con respecto al color de los cristales, la DGT recomienda el uso de filtros grises, marrones o verdes «que no alteran la percepción del color». Destacan que los marrones «incrementan el contraste» y los verdes «reducen los reflejos y la fatiga ocular». También mencionan que los cristales de color rosa pueden incrementar el contraste y reducir la fatiga ocular en usos prolongados, mientras que los amarillos pueden ser útiles para pacientes con patologías retinianas al bloquear la luz azul.

Por último, la DGT advierte en su reportaje que nunca se deben usar al volante «ni gafas de sol fotocromáticas ni las de filtro de categoría 4». Según explican, «con este tipo de gafas, al entrar en un túnel, la visión queda gravemente comprometida, ya que reducen tanto el paso de la luz (categoría 4) que es como conducir a ciegas, y el largo tiempo de adaptación de las fotocromáticas (3-5 minutos) reducen dramática y peligrosamente la visión».

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