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Persiste en la esfera profesional y educativa una pregunta que genera tanto expectativa como cierto grado de confusión: ¿por qué estudiar un máster? En el curso 2021-2022, más de 258,000 personas en España tomaron la decisión de matricularse en uno, un claro indicativo del creciente interés en este tipo de formación superior.
A continuación, exploramos las razones detrás de esta tendencia, así como algunos consejos a considerar al decidir si embarcarse o no en esta aventura académica.
En un mercado laboral cada vez más competido, surge la necesidad de marcar una clara distinción frente a otros profesionales para atraer la atención de los reclutadores. Un máster se convierte, en este sentido, en una ventaja competitiva que permite al estudiante sobresalir entre la multitud y ampliar su formación.
En ciertas carreras, un máster es un requisito imprescindible. Es el caso de los denominados «másteres habilitantes«, que autorizan el ejercicio de determinadas profesiones tales como psicólogo general sanitario, ingeniero de distintas disciplinas, arquitecto, profesor de diferentes niveles, abogado y procurador de los tribunales, entre otros.
En numerosos campos profesionales, el avance y la innovación requieren un nivel de especialización que sólo puede lograrse a través de estudios de posgrado. Los masteres permiten adquirir un conocimiento técnico mayor, lo que facilita la capacidad para entender y aplicar conceptos complejos y tendencias de vanguardia en distintas áreas.
Miles de profesionales optan por cursar un máster con el objetivo de enriquecer su formación, mantenerse al día con las novedades de su sector y potenciar su crecimiento personal y profesional. Muchos buscan oportunidades laborales más desafiantes o ascensos dentro de sus actuales empresas.
El hecho de estudiar un máster no solo implica la adquisición de nuevos conocimientos y competencias, sino también la creación de una red de contactos valiosos. Los compañeros de clase, los profesores y otros profesionales asociados a la institución pueden convertirse en futuros colegas, socios comerciales o empleadores.
Para algunos, la motivación detrás de cursar un máster es simplemente el afán de saber más, la curiosidad y el deseo de seguir aprendiendo y explorando nuevas opciones formativas.
Una vez identificadas las razones por las cuales se puede considerar la realización de un máster, es esencial investigar de manera exhaustiva cuál opción se ajusta mejor a las necesidades e intereses individuales.
Los objetivos profesionales
Elección de una institución académica prestigiosa
Experiencia del centro educativo en enseñanza virtual y disponibilidad de recursos
Opiniones y valoraciones de exalumnos
Verificar si el máster es oficial o propio
Evaluación realista del tiempo dedicado a la formación
Incluso después de obtener un máster, mantenerse actualizado es fundamental para avanzar en cualquier carrera. Para continuar mejorando, se pueden considerar opciones como BOOTCAMPS, cursos y seminarios en línea y cursos cortos de especialización.
Decidir cursar un máster es una gran decisión y no debe tomarse a la ligera. Se debe evaluar cuidadosamente la propia situación y disposición para el compromiso que exige este tipo de formación, y cómo este se alinea con las metas y objetivos personales. A pesar de la inversión de tiempo y recursos que requiere, las ventajas que ofrece pueden ser un impulsor crucial en la carrera de cualquier profesional.
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