El universo de la educación superior ofrece un vasto océano de opciones que puede desorientar a muchas personas. Términos como «posgrado«, »máster«, »doctorado«, y sus múltiples opciones subyacentes, pueden resultar confusos. Por ese motivo, hoy queremos arrojar algo de luz a las diferencias entre un máster y un posgrado, además de desglosar los tipos que existen en cada categoría.
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Los posgrados y los másteres son partes integrales de las enseñanzas universitarias modernas. Se cursan una vez se ha obtenido el título de grado. El propósito de estos programas varía, desde la profundización y actualización de los conocimientos hasta la adquisición de nuevas competencias y el fomento de la actividad investigadora.
Un posgrado engloba una gran variedad de opciones, desde másteres (oficiales y propios), diplomas de especialización y de experto universitario, hasta programas de doctorado. Sin embargo, todos ellos se dividen en dos grupos: oficiales y propios.
Los oficiales son sometidos a evaluación rigurosa por un organismo externo y son reconocidos a nivel europeo, abriendo la puerta hacia estudios de nivel superior. Por otro lado, los estudios de posgrado propios, cuentan con el aval del centro que los imparte pero no conducen a estudios de nivel superior.
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Por su parte, los posgrados propios también incluyen los diplomas de especialización y los diplomas de experto universitario, enfocados al perfeccionamiento y la especialización profesional, así como los cursos propios con el fin de promover la inserción laboral.
El máster oficial, una de las opciones dentro de los estudios de posgrado oficiales, supera un proceso de evaluación externa y otorga un título oficial reconocido. Sus objetivos son variados, desde habilitar para el ejercicio de una profesión regulada hasta proporcionar una especialización o preparar para un doctorado.
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Por su parte, los másteres propios son no oficiales, pero siguen siendo relevantes en el desarrollo de competencias. Se trata de programas especializados impartidos por las universidades con el propósito de ampliar las competencias y habilidades de los participantes. Carecen de aval oficial. Su reconocimiento y prestigio derivan de la reputación de la institución que los ofrece.
Los másteres habilitantes buscan capacitar al estudiante para ejercer una actividad profesional regulada. Son programas de formación oficial reconocidos por su capacidad para cualificar al estudiante para ejercer una actividad profesional regulada en España. Estos estudios cubren áreas como abogacía, ingeniería, arquitectura, psicología sanitaria y docencia, entre otras profesiones.
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La finalización de los estudios universitarios puede ser el inicio de una nueva etapa de formación y especialización. En este sentido, tanto posgrados como másteres brindan opciones valiosas y flexibles. Si el objetivo es una profundización extensa, un máster podría ser la opción óptima. Si la meta es adquirir nueva formación sin la presión de una titulación oficial, los posgrados propios pueden ser la mejor elección.
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