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El peso de la mochila es la cuestión fundamental. La Organización Mundial de la Salud recoge la advertencia de que la carga total de las bolsas escolares no debe superar el 10% del peso del niño. Sobre todo en menores de 5-6 años.
En los más mayores la recomendación es del 10-15% pero este es el límite que no debe superarse ya que de lo contrario puede causar lesiones de espalda y de hombros que pueden influir en la postura y en el crecimiento del menor.
De este modo, si un niño pesa 30 kg.
no debe llevar en su mochila más de 3 kg.
Si por el contrario el peso es de 23 kg. por ejemplo
El peso máximo de su mochila será de 2,3 kg.
AUX STEP FOR JS
El doctor Ángel Valls, pediatra del Centro de Salud de Nazaret y miembro de la Sociedad Valenciana de Pediatría, nos confirma que las causas más frecuentes de contracturas entre niños suelen ser o los traumatismos o el mal uso de las mochilas escolares. «Contracturas en los trapecios, cervicalgias e incluso escoliosis en niños pequeños que puede influir en su altura final son consecuencia de un acarreo de peso excesivo o inadecuado.»
Otro factor muy importante, señala el Dr. Valls es cómo llevan la bolsa: «Debe ir centrada en la zona dorsal, no lumbar, con las dos correas bien colocadas sobre los hombros y ceñidas adecuadamente a la espalda».
La mochila debe estar bien ceñida a la espalda
Los padres deben supervisar la colocación de la carga
Para que las mochilas ajusten bien es importante comprarlas de la edad adecuada y que no sean más grandes con la intención de que duren varios cursos
La carga debe ir centrada en la espalda y centrarse en la zona dorsal, no en la lumbar. Si la mochila baja de la cintura, mala señal
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Y para la correcta colocación de la mochila es muy importante revisar la carga. «Cada día los padres deben supervisar el contenido para asegurarse de que el niño sólo lleve lo que necesite ese día», señala el pediatra. También resulta interesante distribuir el peso de modo adecuado y colocar lo más voluminoso, como libros y libretas, en el fondo y en la zona más pegada a la espalda.
En cuanto al tipo idóneo de mochila las recomendaciones del doctor Valls apuntan a que lo primordial es que tenga las dimensiones adecuadas a la altura del niño, es decir que no le llegue más abajo de la cintura y que cuente con correas anchas, acolchadas y adaptables. Los refuerzos acolchados en la parte que está en contacto con la espalda también son apropiados así como el cinturón lumbar que sería recomendable pero poco realista en los niños.
En cuanto al resto de bolsas escolares hay que tener en cuenta varios factores:
El uso de este tipo de bolsas suele llevar aparejado que se coloque sólo sobre un hombro en lugar de los dos, que es lo recomendable
Se ha extendido su uso sobre todo en guarderías. Se obliga al niño al llevar el peso sobre una mano. No se recomienda su uso
El uso de este tipo de mochilas está desaconsejado ya que si se transita por un terreno irregular o si hay escaleras pueden resultar incómodas. Además siempre se deben llevar empujando, no tirando de ellas.
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Finalmente hay que tener en cuenta otras medidas que ayudan a reducir el acarreo de peso por parte de los alumnos como que los colegios les permitan dejar material escolar en el edicifio o la utilización de carpesanos o libretas con anillas que puedan emplearse en varias asignaturas a la vez.
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Melchor Sáiz-Pardo y Álex Sánchez
Patricia Cabezuelo | Valencia
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