La residencia abre expediente a los universitarios implicados en una fiesta expedienta

La residencia Collegiate Marina Real ha emitido un comunicado en el que lamenta la fiesta ocurrida el sábado por la noche y señala que han iniciado «el proceso disciplinario interno con los estudiantes identificados en esta situación«, aunque no concretan en qué tipo de medidas se concretará.

Como ya informó LAS PROVINCIAS, la Policía Nacional intervino en la madrugada del sábado al domingo en una fiesta ilegal celebrada en una habitación de la residencia estudiantil Collegiate Marina Real, situada en la calle Francisco Cubells de Valencia, que se saldó con 61 actas de sanción.

Todo comenzó tras una llamada al 091 que alertaba de la presencia de bastantes personas en una habitación de la residencia y de las molestias que causaba el ruido y la música, impidiendo el descanso de los vecinos. Según explicaron fuentes policiales, cuando los agentes se personaron en el edificio e inspeccionaron las diferentes plantas detectaron a un joven en la puerta de un cuarto con una cerveza en la mano que trató de alertar al resto de asistentes.

Tras acceder a la habitación, los policías vieron bebidas alcohólicas y un equipo de sonido y sorprendieron a 30 estudiantes que estaban contraviniendo las normas de seguridad sanitaria. Como consecuencia de la intervención se levantaron 61 actas de sanción: 30 por no llevar mascarilla, otras tantas por la participación en una reunión ilegal en el actual escenario de pandemia y una por desobediencia y resistencia.

En un comunicado remitido desde la residencia, en primer lugar apuntan que el pasado sábado 27 de febrero "nos informaron de que por la noche se celebró una fiesta privada en una de las habitaciones a pesar de las prohibiciones".

Desde Collegiate Marina Real afirman que lamentan la situación "teniendo en cuenta que hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano por mantener el orden en la residencia desde el comienzo de la pandemia. Entre las principales medidas implementadas en la residencia destacan, desde el mes de marzo 2020, la aplicación de la política de no visitas, la cancelación de eventos sociales en la residencia y el uso obligatorio de mascarillas en los espacios comunes y el distanciamiento social. Algunos espacios comunes vieron reducida su capacidad y otros fueron cerrados. Todo ello, para cumplir con la legislación y minimizar al máximo la convivencia, porque somos conscientes de la necesidad de contribuir a minimizar el impacto de Covid-19".

A raíz de esta situación, apuntaron que están en contacto con la policía "y reiteramos nuestra plena disposición a colaborar con las autoridades para evitar cualquier incumplimiento de la legislación vigente por parte de los residentes".

También han enviado "una comunicación a todos los residentes, condenando de forma clara e inequívocamente todo comportamiento ilegal y subrayando que no será tolerado".

Finalmente destacaron que seguirán trabajando, "junto con las autoridades, para que nuestros residentes comprendan la gravedad de la situación y la necesidad de adoptar un comportamiento correcto y necesario en el contexto actual de la pandemia".