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Miércoles, 4 de noviembre 2020, 15:27

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Wuhan, la ciudad china donde se originó la pandemia del coronavirus, muestra un aspecto bien diferente al de cualquier localidad europea. Sus ciudadanos, muchos sin mascarilla, han podido reunirse y festejar la noche de Halloween, como si el virus fuese algo del pasado. Calles llenas de gente disfrazada, bailando y sin distancia de seguridad; una imagen que dista de lo se está viviendo en España, con cierres perimetrales, toque de queda y el uso de mascarilla obligatoria.

Reuters
Wuhan, la ciudad china donde se originó la pandemia del coronavirus, muestra un aspecto bien diferente al de cualquier localidad europea. Sus ciudadanos, muchos sin mascarilla, han podido reunirse y festejar la noche de Halloween, como si el virus fuese algo del pasado. Calles llenas de gente disfrazada, bailando y sin distancia de seguridad; una imagen que dista de lo se está viviendo en España, con cierres perimetrales, toque de queda y el uso de mascarilla obligatoria.
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