Un futuro esperanzador con igualdad plena en las carreras STEAM

Hoy domingo se celebra el Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una jornada auspiciada por Naciones Unidas y a la que, por cuarto año consecutivo, el diario LAS PROVINCIAS se ha querido sumar con un espacio de debate y análisis con el que explorar y celebrar la contribución incalculable de la mujer en el ciencia y para inspirar a las más jóvenes a la hora de escoger carreras profesionales del ámbito STEAM -acrónimo en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería Artes y Matemáticas- al verse reflejadas en referentes reales.

El foro 'La Mujer y la Niña en la Ciencia 2024', que se celebró el pasado jueves en el Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València (UPV), contó con la colaboración del Ayuntamiento de Gandia y el Campus de Gandia de la UPV y una mesa redonda en la que participaron Sandra Sendra, profesora, investigadora y directora académica del Grado de Tecnologías Interactivas de la UPV; Esther Gómez, secretaria autonómica de Universidades; Cristina Baixauli, directora de Dinapsis Valencia, empresa del grupo Hidraqua; y Adela Ruiz, directora del Departamento de Sistemas de Optimización Inteligentes de ITI. Todo ello, con la moderación de la redactora de LAS PROVINCIAS María José Carchano.

En el acto estuvieron presentes el alcade de Gandia, José Manuel Prieto; el director general de Ciencia e Investigación de la Generalitat, Rafael Sebastián; varios concejales del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de la capital de Safor; el director del Campus de Gandia, Jesús Albal; y el directo comercial de LAS PROVINCIAS, Daniel Zurriaga.

Prieto dio el discurso de bienvenida recordando que «no habrá transformación justa, si no sumamos el talento de la mitad de la población: las mujeres». «Construir una sociedad plenamente igualitaria desde la niñez es un reto inaplazable. Tecnologías como la inteligencia artificial nos harán ser más avanzados, pero no serán eficaces si no tienen detrás una inteligencia humana igualitaria», apeló en su intervención. El alcalde avanzó que en Gandia el espacio Urbalab se va a convertir en «un centro de capacitación digital para toda la población» y que también en marcha el proyecto del Distrito Digital e-Health que va a «contribuir a dar mayor visibilidad a la mujer dentro del ámbito de la ciencia» «Quiero transmitirle a las niñas que no tengan miedo, que son imprescindibles y que se les necesita más que nunca», concluyó.

Tras él, tomó la palabra Jesús Alba, director del Campus, para evicenciar cómo «la brecha de género es muy evidente todavía en las carreras científicas y técnicas». «Hace falta políticas decididas que corrijan estos datos y hace falta en todas las etapas educativas», demandó Alba, recordando a la vez las iniciativas que desde el Campus de Gandia se llevan a cabo para visibilizar a las mujeres en el ámbito científico-técnico.

La mesa redonda moderada por María José Carchano comenzó con un repaso de las experiencias propias de cada una de las ponentes. Sendra hizo un repaso de su perfil académico y recordó cómo las vivencias en casa le inclinaron hacia el mundo científico-técnico. Esther Gómez, secretaria autonómica de Universidades e ingeniera de Caminos, explicó como únicamente tenía «referentes masculinos, aunque tuve la suerte de nacer en el seno de una familia en la que se mostró que independientemente del género no había ningún límite». Adela Ruiz, de formación imngeniera Informática, rememoró como formó parte de una de las primeras promociones de esta carrera en Valencia y cómo «casi no se sabía dónde te metías», con lo que la brecha de género o los techos de cristal vinieron a la hora de trabajar en la empresa. La directora de Dinapsis, Cristina Baixauli, valoró lo imporante de la educación a la hora de poder escoger Telecomunicaciones: «Ahora miro atrás y tengo claro que la educación de mis padres basada en la fortaleza y la cultura del esfuerzo es lo que me ha llegado a estar donde estoy».

La educación juega «un papel fundamental desde muy pequeñas», enfatizó Sendra. «Hay que fomentar el trabajo en equipo y el esfuerzo, dejar que se equivoquen para seguir aprendiendo; la base es dejar elegir», añadió. Para la secretaria autonómica de Universidades, es «importante» que las niñas, antes de los diez u once años, «tengan interés por la ciencia porque luego es muy difícil que cambien su forma de pensar». «Por eso son importantes todos los programas que potencian el despertar vocaciones», concretó. Adela Ruiz se sumó a apostar por «empezar desde pequeñas».

«Las ingenierías tienen una carencia de referentes brutal. y deben ser los colegios los que les propongan talleres que les motiven», mantuvo a la vez que advirtió como positivo que «el estigma social está empezando a cambiar y los roles de liderazgo ya no son los mismos». Cristina Baixauli puso el foco en las familias y apostó porque sea en casa donde nazca el primer impulso. «Si ellas quieren, este mundo es muy bonito. La realidad es que el contexto en el que estamos viviendo, sin las tecnología, la innovación y la ciencia no vamos a ser capaces de resolver los retos que tenemos delante. Se necesitan muchos más niños y niñas en las carreras STEAM de los que tenemos», demandó Baixauli.

Esther Gómez quiso ser positiva, apoyándose en los datos de crecimiento de la mujer en los últimos años dentro del mundo académico y de investigación. «Hay esperanza, lo que están aportando las distintas administraciones y centros está dando sus frutos; el esfuerzo merece la pena», enfatizó. No obstante, Sandra Sendra, desde su experiencia en las clases de Grado que imparte, reseñó un importante problema en la juventud actual y que tiene que ver con «la sensación de inmediatez», algo que, «al hablar de ciencia, no se puede aplicar». «Es una carrera a largo plazo y cuando se lo planteas a un chaval de 15-16 años esto puede resultar un problema», añadió.

La presencia de la mujer en el mundo STEAM se valoró en el debate como algo necesario y que aporta aspectos muy positivos al devenir de los proyectos. «Los grupos heterogéneos aportan resultados más eficientes», recordó Esther Gómez, mientras que Adela Ruiz completó con la experiencia de que «un grupo diverso, aunque sea de edad, aporta más cosas».

De cara a poder abrir el mundo científico y técnico a cada vez más jóvenes, la profesora Sendra les pidió «no tener miedo». «Hay que transmitir la idea de que con su trabajo podrán transmitir algo bueno a la sociedad y esto solo se consigue sin tener miedo al fracaso», explicó. «Es muy importante visibilizar el error y dar a entender que nos hemos equivocado; la historia está llena de grandes hitos que han nacido de un error y es importante enseñarle a los niños que no hay que tener miedo a equivocarse», añadió al debate Cristina Baixauli.

«Las familias deben apoyar a las niñas para hacerles ver que pueden ser lo que ellas quieran ser; es la forma de empoderarse», según mantuvo la secretaria autonómica de Universidades, para quien «la visibilidad de las mujeres científicas también ayuda» a afianzar futuras carreras en las disciplinas STEAM, sobre todo las más desconocidas para el gran público. Algo, que en palabras de Adela Ruiz, «también les quita miedo» a apostar por esas carreras: «Las referentes les hacen pensar que sí se puede. Hay muchas referentes que no se conocen y la sociedad debe hacer el esfuerzo de darles más visibilidad».

Sobre cómo veían el futuro centrado en el contenido del debate, la opinión mayoritaria demandó que este tipo de debates son fueran necesarios en un par de décadas. «Dentro de 15-20 años, estaría bien que no se estuviera hablando sólo del papel de la mujer y la niña en la ciencia, sino del tema de actualidad que sea importante en ese momento. Sería síntoma de que se ha normalizado la presencia de hombres y mujeres en la ciencia», pidió Sendra en su intervención final del debate.

La secretaria autonómica de Universidades, Esther Gómez, recordó algunas iniciativas que se están desarrollando desde el seno de la Generalitat, potenciando todo el programa autonómico de I+D+i. Además, explicó cómo se ha ampliado el Programa Sapiència, de premios a proyectos de investigación de jóvenes estudiantes de la Comunitat Valenciana, a estudiantes de Formación Profesional. «Está creciendo el número de investigadoras principales mujeres de proyectos financiados por la conselleria y los contratos de investigadoras de planes públicos», se mostró orgullosa Gómez a la hora de valorar el presente de cara a perseguir un futuro más igualitario en el sector.

Para finalizar, Cristina Baixauli demandó lo siguiente: «En 15 o 20 años me guistaría que se dejara de hablar de paridad, porque será una realidad». «Estaría bien que las generaciones actuales, dentro de 15-10 años, no tuvieran que hablar de techos de cristal y esas cosas», aspiró en su intervención final.

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