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Viernes, 3 de agosto 2018, 00:07
A principios de este año, el galgo apodado como Amar llegó al Hospital Veterinario de Valencia debatiéndose entre la vida y la muerte, tras ser víctima de una brutal paliza que le dejó con tres de sus extremidades completamente rotas.
El galgo fue encontrado en Almería por la Asociación 7 galgos. Se encontraba moribundo y totalmente abandonado, los huesos rotos se le salían y le cortaban la piel, lo que le provocó severas infecciones.
Cuando llegó al centro valenciano, el equipo de Traumatología encabezado por Antonio Cañadilla tuvo que amputarle una pata, pero Amar pudo conservar las otras extremidades gracias a dos operaciones.
Tras estas cirugías, el equipo de fisioterapia comenzó la rehabilitación con el animal, que tenía el ánimo muy bajo y apenas podía moverse. Después de dos meses en el centro, Amar se sometió a la cuarta operación en la que perdió mucha sangre, pero salió con éxito.
Desde este momento, el galgo cogió confianza y empezó a recuperarse. En junio se le realizó la última intervención donde se le fijó el tobillo con una placa y se le hizo un injerto de hueso.
Tras cuatro meses en el Hospital Veterinario, el equipo daba a Amar como recuperado y este ya está listo para su nueva vida.
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