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Varias mujeres mirando prendas en una tienda de ropa. EFE
El gran dilema de las tallas en las tiendas

El gran dilema de las tallas en las tiendas

En un mundo globalizado todavía falta una unificación en el tallaje

Sara Bonillo

Valencia

Jueves, 28 de septiembre 2023, 00:40

La experiencia de irse de tiendas puede ser emocionante, pero también desafiante, especialmente cuando nos encontramos con las desconcertante disparidad de tallas entre diferentes tiendas y marcas. ¿Por qué una talla M en una tienda puede ser completamente diferente a la misma talla en otra tienda? La respuesta a esta pregunta radica en una combinación de factores relacionados con la industria de la moda, la psicología del consumidor y la diversidad de cuerpos.

Unas de las razones principales detrás de las tallas diferentes en las tiendas es la falta de estándares uniformes de talla en la industria de la moda. «Debería existir un estandar medio, somos globales», lamenta Laura Opazo, periodista y autora del libro 'La moda es revolución'. Cada marca tiene cierta libertad para establecer sus propias medidas de talla.

Lo que una marca considera una talla S puede ser más grande o más pequeño que lo que otra marca etiqueta como talla S. Esto se debe a que las marcas diseñan su ropa pensando en su cliente objetivo específico, lo que puede llevar a diferencias significativas en las medidas de las prendas y en muchas ocasiones den lugar a que haya personas, especialmente jóvenes, con problemas psicológicos y trastornos debido a este desconcierto de tallas.

Otro factor que contribuye a las diferencias de talla es la diversidad de los clientes y mercados a los que se sirigen las tiendas. Las tiendas que apuntan a un público más joven suelen ofrecer tallas más pequeñas, mientras que las tiendas que atienden a un mercado más diverso pueden ofrecer una gama más amplia de tallas para amoldarse a la variedad de cuerpos y edades.

Por otro lado, la psicología del consumidor también juega un papel importante en la discrepancia de tallas. as marcas pueden usar tallas 'vanidosas' para atraer a los compradores. Por ejemplo, etiquetar una prenda como «talla pequeña» puede hacer que alguien se sienta más delgado y, por lo tanto, más propenso a comprarla. Esta estrategia de marketing puede influir también en cómo etiquetan las tallas en algunas tiendas.

Actualmente ya existen marcas que se están rebelando contra este sistema tradicional apostando por prendas sin tallaje, un reto que tiene el objetivo apoyar la tendencia 'sizeless', o lo que es lo mismo, un mundo sin tallas, que promueve la actitud positiva y de amor hacia nuestro cuerpo por encima de una talla o un número.

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