La Guardia Civil «desmonta» los 4 mitos sobre el consumo de alcohol al volante

Existe una gran variedad de leyendas urbanasque intentan demostrar que con procedimientos rudimentarios se puede hacer 'burlar' un control de alcoholemia. Estas teorías siempre se basan en el supuesto conocimiento de una persona a la que le ha funcionado, pero lo cierto es obvio por su simpleza que son imposibles de dar el efecto deseado.

Todos estos casos persiguen el objetivo de defender que se puede combinar el alcohol y la conducción o que incluso una simple acción puede provocar que tras beber se dé negativo al exhalar aire en un alcoholímetro. «Los decimos alto y claro, si bebes y soplas darás positivo», sentencia la Guardia Civil.

El consumo de medicamento comunes o incluso realización de ejercicio antes de realizar la prueba también se escuchan con suficiente asiduidad, pero en este caso la Guardia Civil ha señalado a otras teorías habituales. «Desmontando mitos«, anuncia la Benemérita.

No, el alcohol no «da fuerza« para conducir, tampoco »combate el frío« (incluso provoca el efecto contrario), tampoco »se pasa el efecto con un café« y mucho menos con »una ducha« te quedas »como nuevo«.