REDACCIÓN
Sábado, 13 de abril 2019, 12:26
Anna Florence Reed estaba hospedada en un lujo hotel de la localidad de Muralto, en Suiza. Ella y su novio habían decidido acudir a este establecimiento para disfrutar de varios días de pernoctación, pero la ilusión de estar juntos pronto se convirtió en pesadilla. A altas horas de la noche su novio llamó a recepción en busca de ayuda. «Anna tiene un problema de salud». Cuando llegaron los servicios sanitarios ya no pudieron reanimarla. La joven de 22 años había fallecido.
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La Policía ya investiga los hechos ocurridos dentro de la habitación del Hotel La Palma au Lac. Según recoge BBC, el novio habría informado a los agentes que el fallecimiento de su pareja se debería a «un juego sexual que salió mal».
La autopsia ha demostrado que la joven de 22 años murió por asfixia e incluso presentaba diversos cortes en varias partes del cuerpo. Al parecer, Anna y su novio discutieron a altas horas de la noche y el vigilante del establecimiento se vio obligado a actuar ante las molestias que estaba provocando al resto de clientes. Tres horas más tardes Anna estaba muerta.
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