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Un repartidor entrega su pedido. LP
Termina la pesadilla para un hombre que llevaba nueve años recibiendo pizzas que no había pedido

Termina la pesadilla para un hombre que llevaba nueve años recibiendo pizzas que no había pedido

Aunque el envío ha cesado, el vecino de Flandes desea saber quién es el autor de la broma que le lleva atormentando casi una década

REDACCIÓN

Miércoles, 16 de diciembre 2020, 14:30

Jean Van Landeghem, un hombre de 65 años afincado en Flandes (Bélgica), lleva casi una década recibiendo pizzas a domicilio. Algo normal salvo que él no las pedía. La entrega llegaba a cualquier hora del día.

Van Landeghem pensaba que se trataba de una confusión, pero cuando la acción se repetía se dio cuenta de que no era un error puntual ni una casualidad. En un mes llegó a recibir hasta 14 pizzas.

Lo que al principio el vecino belga se pensaba que era una broma, llegó a convertirse en acoso. Nueve años ha estado recibiendo pizzas a domicilio hasta ahora. Jean lleva seis meses sin ninguna entrega pero el misterio no ha sido resuelto, puesto que se desconoce quién es el bromista que le ha estado atormentando todo este tiempo.

Varios medios se hicieron eco del indeseado reparto de pizzas y el asunto llegó hasta la policía. La víctima cree que ha sido el ruido mediático el que ha conseguido que cesara el envío. No obstante, según ha comentado al diario belga 7sur7, no consigue recuperar la serenidad: «Pasa una motocicleta, o un coche se detiene frente a mi casa y empiezo a temblar».

Así, para Jean, la viralización de su caso en verano, unido al hecho de que la policía tuviera conocimiento del mismo, han sido claves para asustar al acosador. «O el autor dejó de hacer pedidos en mi nombre o todas las pizzerías recuerdan mi nombre y dirección y las incluyeron en la lista negra», explica Van Landeghem.

«Me gustaría saber quién me ha estado volviendo loco todo este tiempo», afirmaba el belga. La policía encargada del caso ha estado investigando sobre el caso y tiene algunos sospechosos. Según los agentes, los sospechosos principales son una pareja de amigos de Landeghem que también habría sufrido este tipo de entregas indeseadas durante años. No obstante, Jean defiende la inocencia de sus amigos y cree que debe ser un error.

La investigación continúa abierta hasta que la policía encuentre a quién ha estado durante años enviando pizzas no deseadas a Jean. En el caso de que sea la pareja de amigos, el misterio quearía resuelto pero Van Landeghem se llevaría una buena decepción.

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