Horóscopo chino martes 1 de febrero de 2022: predicción según I Ching para los 12 signos

Descubre lo que el I Ching, el oráculo chino, te aventura para el día de hoy. El I Ching es una arcana sabiduría cuya esencia es el cambio, el cambio como la única realidad existente. El I Ching te ayuda a comprender cómo se generan y se producen dichos cambios en la vida. LAS PROVINCIAS te ofrece la predicción del libro de las mutaciones para los 12 signos del horóscopo chino para este martes 1 de febrero de 2022.

Ningún llano al que no siga un declive, ninguna ida a la que no siga el retorno. Cuando alguien lleva una carga sobre sus espaldas y viaja en coche, da motivo a que se acerquen los bandidos. Ha llegado el tiempo del combate. La transición debe llevarse a cabo. El principio oscuro vuelve a introducirse subrepticia e inesperadamente. Cuando se ejerce excesiva severidad al aplicar restricciones la gente no lo soporta.

Pretender la duración demasiado pronto acarrea persistente desventura. Algo duradero sólo puede conseguirse poco a poco, mediante prolongado trabajo y cuidadosa reflexión. Si eres veraz, mas no hasta el fin, habrá confusión, ya reunión. Al parecer se ha conquistado la victoria pero si negligentemente dejara uno subsistir algún resto del mal, brotarían nuevos males. Desciende aleteando, sin hacer alarde de riquezas, junto con su prójimo, confiado y sincero.

El acercamiento tiene elevado éxito. Es propicia la perseverancia. Al llegar al octavo mes habrá desventura. Si uno se enfrenta con un enemigo superior, con el cual la lucha no tendría pespectiva de éxito, una retirada en orden sería lo único adecuado. Las circunstancias son difíciles. La tarea es grande y llena de responsabilidad. La paz. Lo pequeño se va, llega lo grande. ¡Ventura! ¡Éxito!

Si eres veraz y leal en la alianza, eres rico en tu prójimo. Todavía se siente la influencia del estado anterior y se piensa que si uno se mueve tendrá que arrepentirse. La conmmoción va y viene: peligro, pero no se pierde nada. Tu experiencia y libertad le darán seguridad para crear algo grande.

Te solidarizas con gente que no es la que debe ser. Ha llegado el momento de la transición. Pero uno no posee la energía necesaria para llevar a cabo esa travesía. A veces tiene uno que vérselas con enemigos ocultos, con influencias inasibles que se esconden en los rincones más oscuros y desde allí ejercen su influjo. Todavía se siente la influencia del estado anterior y se piensa que si uno se mueve tendrá que arrepentirse.

El que llega tarde tiene desventura. Ascender tan alto implica perder el contacto directo con el resto. En tales tiempos es menester salir en búsqueda de ayudantes, con los cuales, podrá llevarse a cabo la obra. De cien mil maneras pierdes tus tesoros y has de subir a las nueve colinas. Al cabo de siete dias lo recuperarás.

Detenerse con cautela a mitad de camino trae ventura. Ir hasta el fin trae desventura. Así el noble, en todos los negocios que realiza, reflexiona debidamente sobre su comienzo. Está muy bien vacilar mientras no haya llegado la hora, pero no por más tiempo. Soberbia. Uno sabe cómo avanzar impulsivamente, mas no cómo retirarse.

Llega la lluvia, llega el sosiego. Esto se debe a la permanente acción del carácter. A menudo quisiera uno emprender algo, pero se enfrenta con vallas insuperables. El ánimo alegre es contagioso, por lo tanto tiene éxito. Un buen carruaje para cargarlo. Se puede emprender algo.

Está oprimido por lianas. Se mueve inseguro y habla diciendo: "El moverse trae arrepentimiento". Uno se siente agobiado por lazos fáciles de cortar. La opresión se aproxima a su fin. Pero todavía hay indecisión. Ir conduce a impedimentos, venir conduce a una gran aventura. Precipitarse en el peligro, sería sin duda inútil, dado que los seres confiados a su cuidado no podrían arreglárselas solos. Cuando el agua del lago se ha elevado al cielo, ello hace temer que desencadene una lluvia torrencial. En el lago no hay agua: la imagen del agotamiento. Así el noble empeña su vida con el fin de seguir su voluntad.

¿Gracia o sencillez? Un caballo blanco llega como volando. Él no es un raptor, se propone cortejar en el plazo debido. Extravío en el retorno. Desgracia desde fuera y desde adentro. Si de este modo hace uno marchar ejércitos, sufrirá finalmente una gran derrota. En épocas que siguen a una gran transición todo procura el progreso y desarrollo, empuja hacia adelante. En medio de la tierra hay agua. Así el nombre acrecienta su magnanimidad para acrecentar sus multitudes.

Una grulla que clama la sombra. Su pichón responde. Tengo una buena copa y quiero compartirla contigo. Todo parece sumamente fácil. Mas precisamente en ello consiste el peligro. Tampoco en este caso ha llegado el momento de actuar. Pero la paciencia que es menester no debe implicar una espera inerte, un modo de vivir al día. La guerra ha llegado a su fin. Se ha conquistado el triunfo. El rey reparte feudos y posesiones entre sus leales.

Sin encontrarlo, pasa de largo. El pájaro volador, lo abandona. Esto significa desdicha y daño. El pájaro, hasta que sepa volar, debe permanecer en el nido. Si pretende volar antes, atraerá sobre sí la desventura. Ha llegado el momento de castigar a la tierra diabólica. Durante tres años habrá grandes recompensas. En el caldero hay alimento. Mis compañeros sienten envidia, pero nada pueden contra mí.

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