A. Pedroche
Sábado, 24 de junio 2023, 01:16
Desde hace ya varias décadas, todos los vehículos que circulan por España deben superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Se trata de inspecciones periódicas que deben superar todos los vehículos que estén dados de alta y matriculados. Por todos es sabido que para superarla hay que cumplir una serie de reuisitos a nivel técnico (estado de los neumáticos, suspensión, sistema de frenado, batería, motor, luces..), pero también a nivel administrativo, como contar con una póliza de seguros o disponer de cierta documentación. Al final, el objetivo de estas revisiones del estado de nuestro coche no son más que una manera de garantizar el buen estado del mismo para que no esté en riesgo nuestra vida ni la del resto de conductores.
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Las inspecciones tienen un carácter periódico dependiendo de la antigüedad del vehículo. Podemos encontrarnos revisiones cada seis meses, cada año o cada dos años. Lo que muchos conductores desconocen es que existen otra serie de inspecciones que no están regidas por un factor tamporal y que están abiertas a la necesidad del conductor. Además, su precio es inferior al de las revisiones ordinarias.
Se trata de las inspecciones voluntarias. Como su nombre indica los usuarios pueden solicitarlas en cualquier momento, sin que influya de ninguna manera sobre la vigencia o fecha de caducidad de la inspección obligatoria de turno. Suele ser habitual que se soliciten en caso de comprar un vehículo de segunda mano o si queremos circular con uno que ha estado mucho tiempo parado.
Aún así es necesario saber que existen dos tipos de inspecciones voluntarias:
- Inspecciones voluntarias completas: Se revisa el estado del vehículo de la misma manera que se haría en una ordinaria de manera que se inspecciona el funcionamiento de todos los elementos susceptibles de ser comprobados.
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- Inspecciones voluntarias parciales: Son para si únicamente queremos comprobar el estado de un aspecto concreto del vehículo. Por ejemplo, si hemos cambiado el sistema de frenos o la caja de cambios es recomendable que un técnico de la ITV lo revise. Además, este tipo de inspecciones suelen tener un precio más reducido que las inspecciones obligatorias, especialmente si optamos por el examen parcial
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