Jordi Cruz habla de su enfado tras perder una estrella Michelin

El pasado 2023 ha sido un año para olvidar para Jordi Cruz. El prestigioso chef catalán, conocido por ser jurado en el programa culinario 'MasterChef', ha reconocido que en ese año ha vivido uno de los peores momentos de su vida. Casualmente en 2023 se convirtió en papá por primera vez con su mujer Rebecca Lima. Sin embargo, un hecho que sucedió a finales de año le ha hecho vivir momentos muy duros a nivel laboral que también le han afectado en lo profeisonal.

En una entrevista para la Cadena Ser, el cocinero ha hablado de que la gente que lo conoce únicamente de la televisión tiene una visión de que es un «arrogante y un chulo». «Que la gente dé por supuesto que sales por la tele, eres un soberbio, eres un idiota... Tú no sabes lo que fue este año...», comienza explicando. Se refiere a lo que ha tenido que pasar el pasado 2023 tras perder una de las dos estrellas Michelin que poseía su restaurante Angle.

«Nadie me pregunta qué tal estoy y estoy jodido porque no estamos hablando de mí sino de un equipo que lo está haciendo muy bien, y de repente te dicen: 'aquí te has relajado'», añade haciendo referencia a este tema. Además, ha confesado que sabía con antelación que le iban a quitar una estrella: «Me llaman el día de antes: 'oye vais a perder una estrella'. Hay que llamar al equipo, decirles 'no vais a ir a la gala porque hemos perdido una estrella'. El plof es máximo».

Más allá del enfado y la fustración que le supuso perder la estrella, Jordi Cruz ha confesado que también tiene ansiedad, algo que no había experimentado hasta el momento. «Lo tenía todo controladísimo, con una seguridad pasmosa. Y ese año, que es el primero que me empiezan a azotar los dolores físicos del estrés, la ansiedad me está pegando fuerte», concluye Cruz.

Jordi Cruz también ha contado que un día, cuando parecía que la fama y el éxito se le habían subido a la cabeza, un aprendiz que estaba trabajando como pinche en su restaurante le dijo a la cara y sin tapujos que «estaba actuando como un tonto». Pese al enfado inicial, esas palabras le hicieron reflexionar y darse cuenta de que tenía razón. Ha confesado que esas duras palabras le fueron de gran ayuda.

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