LAS PROVINCIAS
Miércoles, 7 de marzo 2018
Un joven australiano de 27 años se ha quedado tetrapléjico tras haber hecho una apuesta con unos amigos y comerse una babosa que había encontrado en el jardín.
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Sam Ballard, que así se llama el chico, enfermó rápidamente debido a que esta especie de molusco estaba infectado por un parásito que provoca mengoencefalitis eosinifílica, una infección en el cerebro. Según recoge Fox News, Ballard estuvo en coma 420 días en el Hospital Royal North Shore y cuando se despertó ya estaba tetrapléjico.
La madre de Sam tenía la esperanza de que poco a poco volviera a caminar y hablar de nuevo, pero ha perdido la esperanza. Ahora está en una silla de ruedas motorizada, sufre ataques, no puede controlar la temperatura de su cuerpo y tiene que ser alimentado a través de una sonda.
Sus amigos recaudaron dinero para que tuviera la atención que precisa las 24 horas al día, los siete días a la semana, y en 2016 le aceptaron un subsidio por discapacidad. Sin embargo, el año pasado le redujeron la cuantía, pasando de 490.000 dólares a 135.000, lo que ha provocado que la familia se endeude. Ahora, se enfrentan al Gobierno de Australia para que no realice recortes en este tipo de prestaciones.
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