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J. A. Marrahí
Miércoles, 11 de mayo 2022, 23:58
El cuartel de San Juan de Ribera acoge este domingo 15 de mayo la que ya se prevé como la más multitudinaria cita de valencianos dispuestos a mostrar, ceremonialmente y en un acto público, su fidelidad a España: una masiva jura de bandera para civiles.
Según han anunciado fuentes del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD), la cita será a partir de las 11 horas, con la jura de bandera para personal civil que organizan las Fuerzas Armadas y que permite a cualquier persona inscrita mostrar su respeto a la insignia nacional.
El acto se celebrará en la sede del paseo de la Alameda y estará presidido por el teniente general Fernando García-Vaquero, jefe del CGTAD y máximo representante de las Fuerzas Armadas en la Comunitat.
Según ha anunciado el departamento militar, participarán diferentes componentes del Ejército: unidades del Ejército de Tierra, miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y efectivos de la Guardia Civil con guarnición en Valencia.
Este acto, de ya larga tradición, ofrece a todos los españoles, mayores de edad y que cumplan las condiciones legales, la posibilidad de realizar el juramento o promesa ante la bandera. Según el CGTAD, la actual estimación de inscritos es de 1.500 jurandos y “supera con creces a las anteriores ediciones”.
El plazo de inscripción, que marca un máximo de 2.000 personas, se cerró este martes 10 de mayo. La del domingo será la edición más multitudinaria vivida en Valencia. Su precedente más próximo se vivió el sábado 20 de octubre de 2018, con una jura de bandera prepandémica a la que se apuntaron 1.350 civiles valencianos.
En años anteriores la participación en estos actos rondaba las 600 o 700 personas, pero en las últimas ediciones, pausa por la pandemia de por medio, la participación es creciente, como muestran las cifras. En muchos casos, son familias enteras las que acuden a acercarse a la bandera y mostrar su respeto hacia el símbolo de España.
En aquella también masiva jura de 2018, Amparo Peris fue la primera de su grupo en acercarse a la bandera de España con su silla de ruedas. A sus 91 años cumplía un sueño. Casi un deber y un legado. «Primero beso mi bandera y, luego, ya me puedo morir», reflexionaba la mujer esta semana, días antes del acto, cuando la gota fría todavía amenazaba con una posible suspensión de la jornada que, finalmente y para su tranquilidad, se hizo realidad.
Viuda y madre de siete hijos, su vida se desarrolló en Valencia como ama de casa y empleada de una guardería. Su voluntad de participar en la jura era ajena a vínculos militares. «Mi marido llegó a ejercer un tiempo como Guardia Civil, pero poco, cuándo éramos novios. A mi madre no le hacía gracia y él lo sabía. Así que para poder casarse conmigo optó por dejar su carrera en la Benemérita y cambiarla por la de administrativo en una empresa de transportes.
La persona más veterana en el acto fue Pilar de la Torre, de 96 años. A ella correspondió el honor de representar a todos los participantes en el homenaje a los caídos, junto a la persona más joven que participó en el acto, Jesús Llorens, y el entonces teniente general Francisco José Gan Pampols.
«Quería jurar bandera por España», decía Pilar muy emocionada mientras sostenía el ramo de flores que se le había entregado al finalizar el acto. Viuda de Guardia Civil, le acompañaban cuatro generaciones de la familia. Una de sus nietas empujaba la silla de ruedas y juraba también bandera.
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