Cómo limpiar tus zapatillas blancas para que queden como nuevas, paso a paso

Las zapatillas blancas son un clásico atemporal que aporta estilo y frescura a cualquier look. Sin embargo, mantenerlas impecables puede ser un desafío, ya que están expuestas a manchas y suciedad que pueden estropear su apariencia. Cuando se trata de zapatillas de color blanco, no solo nos enfrentamos a la tarea de eliminar las manchas visibles, sino también de restaurar su brillo y blancura original. Por suerte, existen trucos muy eficaces para limpiarlas y dejarlas como nuevas.

Para comenzar, es recomendable retirar los cordones de las zapatillas, ya que esto permitirá que la tela quede completamente expuesta y sea más fácil de limpiar. Para lavalos, puedes sumergirlos en un recipiente con agua tibia, jabón y un chorrito de vinagre blanco. Asegúrate de frotarlos a conciencia después del remojo para eliminar cualquier suciedad o manchas persistentes. Si aún quedan manchas, puedes utilizar una solución de agua, bicarbonato de sodio y vinagre blanco y dejarlos en remojo durante aproximadamente 30 minutos. Después del remojo, enjuaga los cordones con agua limpia y déjalos secar al aire.

En cuanto a las plantillas de las zapatillas, si es posible retirarlas, se recomienda hacerlo para una limpieza más efectiva. Puedes colocarlas junto a los cordones en el recipiente con agua, jabón y vinagre blanco. Deja que las plantillas se remojen durante un tiempo adecuado y luego enjuágalas y sécalas antes de volver a colocarlas en las zapatillas.

Uno de los trucos más efectivos para blanquear zapatillas blancas de tela es utilizar una pasta hecha con bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Esta combinación de ingredientes cuenta con propiedades limpiadoras y blanqueadoras que pueden ayudar a eliminar manchas y devolverles el color blanco original.

Para llevar a cabo este método, comienza mezclando aproximadamente 2 cucharadas de bicarbonato de sodio con suficiente vinagre blanco como para formar una pasta espesa. Después, aplícala sobre las áreas que necesiten blanquearse y déjala actuar entre 20 y 30 minutos. Puedes utilizar un cepillo de dientes viejo o un cepillo de cerdas suaves para extenderla de manera uniforme.

Para finalizar, enjuágalas con agua tibia para eliminar cualquier residuo y deja que las zapatillas se sequen al aire libre. Pero ojo, no las expongas directamente a la luz solar intensa, ya que esto puede afectar su color y calidad.

Mezclar limón y bicarbonato de sodio también puede ayudar a eliminar manchas difíciles de las zapatillas blancas. Puedes exprimir el jugo de medio limón y mezclarlo con bicarbonato de sodio hasta obtener una pasta. Al igual que en el truco anterior, aplica la pasta sobre las manchas y frota suavemente con un cepillo o un paño suave. Deja que la pasta actúe durante media hora y luego, enjuaga con agua tibia.

El agua oxigenada es conocida por sus propiedades blanqueadoras. Puedes utilizar un hisopo de algodón empapado en agua oxigenada para tratar las manchas amarillas o difíciles de las zapatillas. Frota suavemente las áreas afectadas y luego enjuaga con agua.

Si las zapatillas son aptas para lavar en la lavadora, colócalas en una bolsa de lavado con cremallera para protegerlas y lávalas con agua fría y un detergente suave. No olvides retirar los cordones y las plantillas antes de lavarlas. Después, déjalas secar al aire libre.

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