Spitfire, también conocida en círculos científicos como 926F, era la loba salvaje más conocida del también famoso parque Yelowstone. Este animal, además, era hija de otra célebre loba alfa: 832F. Un cazador que participaba en un concurso la mató de un tiro el pasado fin de semana, cuando el animal se encontraba en los alrededores de la reserva natural.
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Científicos y grupos de apoyo a la conservación de los lobos han clamado contra las leyes de caza del estado de Montana. Además, se da la circunstancia de que Spitfire ha corrido el mismo destino que su madre en 2012 y también su tío, 754M. Esta loba salvaje, de 7 años, formaba parte de una manada llamada Lamar Canyon 926F y fue vista el pasado otoño con cinco cachorros. Además, era conocido el especial vínculo que la unía con una de sus hijas, llamada Little T, con la que vivió varios años.
Las autoridades de Montana confirmaron que Spitfire fue abatida «por accidente» a 8 kilómetros de los límites del parque Yelowstone. Científicos y diferentes grupos ecologistas exigen de nuevo al Gobierno estatal que amplíe los límites de protección de los animales alrededor de los parques naturales.
Un activo grupo de Facebbok ha mostrado su indignación con la muerte de Spitfire.
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