El lujoso yate de Sadam Husein se convierte en un hotel

La opulencia recorre cada rincón del 'Basrah Breeze' (brisa de Basora), el yate de Sadam Husein. Una cama 'king size' da la bienvenida al visitante, así como sus cortinas de seda y el baño, lleno de detalles de oro.

A pesar de todo ello, el dictador iraquí nunca navegó en él, y eso que fue construido para su uso en Dinamarca en 1981. Ahora, sus 82 metros de eslora y todas sus comodidades serán disfrutadas por los pilotos que guían el navío dentro y fuera del puerto de Basora, la principal ciudad del sur de Irak.

Al igual que otros tesoros dejados por Sadam, derrocado en 2003 durante la invasión liderada por Estados Unidos en Irak y ahorcado tres años más tarde por crímenes contra la humanidad, el gobierno iraquí ha estado luchando por encontrar un uso para el barco. Desde que Irak lo recuperó en 2010 después de una batalla judicial y una odisea de tres décadas en el extranjero, el 'Basrah Breeze' ha estado atracado principalmente en Basora.

Equipado con una suite presidencial que comprende los cuartos privados, los comedores y los dormitorios de Sadam, así como 17 habitaciones más pequeñas, 18 camarotes para la tripulación y una clínica, el buque se puso a la venta por 30 millones de dólares.

El gobierno no pudo encontrarle un comprador y durante los últimos dos años el 'Basrah Breeze' ha servido a los investigadores de la Universidad de Basora para estudiar la vida marina. «El yate presidencial está en muy buenas condiciones. Sus dos motores y generadores funcionan», ha explicado Abdul-Zahra Abdul-Mahdi Saleh, su capitán. «Solo necesita mantenimiento periódico».

A pesar de estos usos, las autoridades han decidido, finalmente, amarrarlo permanentemente como un hotel y lugar de recreo para los pilotos del puerto del sur, muchos de los cuales viven lejos de ciudades de origen. «El puerto necesita que el barco sea una estación donde los pilotos de mar puedan descansar», ha contado el portavoz del puerto de Basora, Anmar al-Safi.