Un trabajo para disfrutar como pez en el agua

- «La exposición constante al sol»

Se despiden en valenciano, castellano, inglés y francés. Son un grupo de niños y niñas de unos ocho años y acaban de terminar su clase de paddle surf. El idioma provoca que su comunicación sea menos fluida de lo que es habitual. Pero eso sólo ocurre fuera del agua. Dentro del mar, van todos a una y comparten manifiestan su alegría en ese lenguaje universal que es la risa. Los pequeños se despiden también de Mario Font. Él va a ser su monitor durante todo el verano.

Este instructor de deportes acuáticos nació en Cullera y la canción de Mediterráneo de Serrat define su pasión por ese mar que le ha visto crecer. «A los 16 o 17 años quise buscarme un trabajo para pagarme mis cosas y los estudios y no dudé ni un momento de que iba a dedicarme a algo relacionado con la playa». Ahora tiene 25 primaveras y está inmerso en un máster para ser profesor de Geografía e Historia. Ha pasado casi una década desde aquel primer junio que le cambió la vida pero se acuerda como si fuese ayer: «Estaba muy nervioso porque no sabía muy bien cómo iba a responder la gente, era en la zona del Cap Blanc -una de las más bellas del municipio de la Ribera- pero mis compañeros me lo hicieron muy fácil y es así como yo también intento hacérselo a las personas nuevas que vienen a trabajar con nosotros».

Mario siempre dirige su marida al mar y en ese plural que utiliza al decir «nosotros» no incluye sólo a las personas que como él instruyen a niños y mayores en Anywhere Watersports en deportes como surf, windsurf, kayak o vela, entre otros, él también cuenta con profesionales como socorristas o camareros: «Al final aquí formamos una gran familia en cuyo núcleo está el mar así que lo cuidamos, lo respetamos y entre todos nos ayudamos no sólo a que las personas a las que tratamos estén bien, sino que también aprendan a cuidarlo porque es fundamental». En este sentido incide en el papel que asumen profesionales como él: «Nosotros estamos enseñando un deporte ya sea a mayores o a pequeños y además de la técnica y a practicar ese deporte en sí tenemos que enseñarles los valores inherentes a los deportes: el cuidado del entorno, la solidaridad, la cooperación... todos esos valores que son fundamentales para la buena convivencia en sociedad».

El instructor explica el cambio que precisamente ha experimentado la mayoría de gente en general desde aquel año 2020: «Creo que al confinarnos, por ejemplo aquí en Cullera, mucha gente empezó a darse cuenta de que había una montaña preciosa que descubrir y que vivir, un río, un mar al que solo miras en verano y al dejarnos salir de nuevo, muchas personas empezaron a ir a esos sitios que sabían que tenían pero que nunca habían disfrutado, se dieron cuenta de que tenían, y tengo, la suerte de vivir en algo muy parecido al paraíso». Esta reconexión con la naturaleza unida a la proliferación de deportes náuticos nuevos ha provocado un aumento de la práctica de éstos durante el último lustro: «Por ejemplo se ha puesto de moda el paddle surf que es una de las actividades más democráticas que existen porque pueden practicarla casi todo el mundo, y una de las cosas más reconfortantes de mi trabajo, más allá del entorno del que te he hablado es que las personas en general son muy agradecidas».

Mario hace una pausa: «Mira, más allá de lo divertido que es este trabajo, de lo que me río y comparto con los nanos, cuando una persona mayor que creía que no iba a poder hacer algo, lo logra y viene y te da las gracias, es algo impagable, te das cuenta de que todo tu esfuerzo tiene su recompensa y es realmente satisfactorio». Un chavalín pasa en patinete y le grita: «¡Hola Mario!». «Esta es otra de las cosas que tiene este trabajo, que hay niños o mayores que vienen un par de años o así y luego los ves y tienen un buen recuerdo de ti, y viceversa, y al final te das cuenta de que esto es una gran familia que cada vez crece más». Además, «por suerte» nunca ha tenido ningún incidente de gravedad en el mar.

Antes de volver al agua para recibir a otro grupo, Mario habla sobre el momento en el que tenga que dejarse este trabajo que forma parte de su esencia. «Es lógico pensar que esto es temporal porque al final si estudias, encuentras un lugar de trabajo estable y demás es muy difícil compatibilizarlo pero la verdad es que de momento ni me lo planteo», concluye rotundo.