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Así se manifiestan desde las ventanas los vecinos confinados por el estado de alarma

Miércoles, 18 de marzo 2020, 01:50

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.

IRENE MARSILLA
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.

IRENE MARSILLA
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.

IRENE MARSILLA
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.

IRENE MARSILLA
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Valencia.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

LAS PROVINCIAS
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

LAS PROVINCIAS
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

LAS PROVINCIAS
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

LAS PROVINCIAS
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

LAS PROVINCIAS
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

LAS PROVINCIAS
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

LAS PROVINCIAS
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.
El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Murcia.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Sevilla.

LAS PROVINCIAS
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El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Sevilla.

Aplausos desde las ventanas en Castellón.

efe
Aplausos desde las ventanas en Castellón.
Aplausos desde las ventanas en Castellón.

Aplausos desde las ventanas en Murcia.

EFE
Aplausos desde las ventanas en Murcia.
Aplausos desde las ventanas en Murcia.

Aplausos desde las ventanas en Calahorra.

efe
Aplausos desde las ventanas en Calahorra.
Aplausos desde las ventanas en Calahorra.

Aplausos desde las ventanas en Orense.

efe
Aplausos desde las ventanas en Orense.
Aplausos desde las ventanas en Orense.

Aplausos desde las ventanas en Orense.

efe
Aplausos desde las ventanas en Orense.
Aplausos desde las ventanas en Orense.

Aplausos desde las ventanas en Madrid.

efe
Aplausos desde las ventanas en Madrid.
Aplausos desde las ventanas en Madrid.

Aplausos desde las ventanas en Madrid.

efe
Aplausos desde las ventanas en Madrid.
Aplausos desde las ventanas en Madrid.

Aplausos desde las ventanas en Madrid.

efe
Aplausos desde las ventanas en Madrid.
Aplausos desde las ventanas en Madrid.

Aplausos desde las ventanas en Madrid.

efe
Aplausos desde las ventanas en Madrid.
Aplausos desde las ventanas en Madrid.

Aplausos desde las ventanas en Madrid.

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Aplausos desde las ventanas en Madrid.
Aplausos desde las ventanas en Madrid.

Aplausos desde las ventanas en Bilbao.

EFE
Aplausos desde las ventanas en Bilbao.
Aplausos desde las ventanas en Bilbao.

Aplausos desde las ventanas en Barcelona.

EFE
Aplausos desde las ventanas en Barcelona.
Aplausos desde las ventanas en Barcelona.

El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Barcelona.

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El confinamiento tras el estado de alarma nos deja con las opciones de movimiento muy limitadas y las ventanas se han convertido en el único medio para asomarnos al mundo real. Muchos no dudan en mirar por ellas para ver las calles vacías y otros tantos las emplean como mecanismo de expresión para lanzar todo tipo de mensajes sobre la crisis de coronavirus, como en esta imagen tomada en la ciudad de Barcelona.

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