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La 'marquinha', la peligrosa moda brasileña de tomar el sol con cinta aislante

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

Domingo, 20 de enero 2019, 00:33

Modo oscuro

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

efe/Antonio Lacerda
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.
 La obsesión por un bronceado perfecto, que deje ver una fuerte diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, se ha convertido en tendencia en Brasil. 'La marquinha' es la nueva moda que ha hecho que las brasileñas y los brasileños se pongan a tomar el sol durante tres horas al día, sin apenas protección. Desde que la cantante brasileña Anitta mostrase en su videoclip convertido en éxito internacional, «Vai Malandra», cómo las mujeres se bronceaban con una cinta adhesiva para potenciar la marca del sol, éste método de moreno se popularizó entre la población brasileña. La impulsora de esta moda es Erika Romero, emprendedora de 34 años que ha fundado su negocio, Erika Bronze, en una terraza del barrio de Realengo, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Según la agencia EFE, Erika facturó el verano pasado unos 80.000 reales —unos 24.000 euros— y esta temporada planea llegar a los 100.000 reales (30.000 euros) gracias a su terraza y al sol.

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lasprovincias La 'marquinha', la peligrosa moda brasileña de tomar el sol con cinta aislante