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M.P.
Miércoles, 26 de enero 2022, 00:33
Cuando llega una nueva camada de gatitos a casa es siempre motivo de alegría. Se trata de un momento que desprende mucha ternura; ver cómo nacen las crías y sus primeros minutos en el nuevo hogar. Sin embargo, en ocasiones este mágico instante se convierte en impactante cuando la madre decide comerse a los pequeños (o a alguno de ellos).
Esta imagen, que puede parecernos cruel, puede quedarse para siempre en nuestras retinas y quizá no lleguemos a entender nunca el motivo de tal comportamiento, pero los expertos aseguran que se trata de algo hasta cierto punto normal en el mundo animal y que, además, las razones por las que se actúa así son varias.
Según explica Experto Animal, algunas crías de una camada pueden nacer con alguna enfermedad o deficiencia que no se aprecie a simple vista, y que la madre detecte a través de su agudo olfato. En estos casos la gata supone que el cachorro no podrá sobrevivir, por lo que decide comérselo; al mismo tiempo, evita contagiar al resto de la manada. Lo mismo ocurre con crías que sufren de alguna deformidad.
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Esto también ocurre cuando las crías nacen débiles, sobre todo en las camadas con muchos gatitos en las que hay algunos que nacen más fuertes y otros de menos tamaño. Según Experto Animal, en este caso hay algunas gatas que deciden prescindir de las crías menos aptas para dar su leche y cuidados a aquellos gatitos que tienen más posibilidades de sobrevivir.
Un ambiente muy ruidoso durante la gestación o el parto, el tráfico constante de personas de un lado al otro, atosigar al animal con cuidados y atención y no brindarle un espacio tranquilo para dar a luz, entre otras razones, desencadenan un comportamiento nervioso que puede desencadenar en este comportamiento.
Puede que este nerviosismo, según Experto Animal, desencadene en este triste desenlace, al sentirse la gata amenazada y con miedo a que le ocurra alguna cosa a ella o a su camada.
Otra de las causas puede ser una falta de instinto materno por parte de la gata, en cuyo caso no tendrá ningún tipo de interés en cuidar de sus crías. Eso le llevará a deshacerse de la camada y a comerse a sus gatitos.
La mastitis es una infección, común en muchos mamíferos, que afecta las glándulas mamarias. Según Experto Animal, esto puede ser mortal para la madre y el problema es que provoca mucho dolor, sobre todo cuando los mininos tratan de mamar, lo cual puede provocar que la gata los rechace, llegando hasta devorarlos con tal de evitar el sufrimiento.
Según el citado portal, esto ocurre en algunas gatas que han necesitado una cesárea para dar a luz, pues no se producen las hormonas relacionadas con la maternidad que se suelen activar en el parto.
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