El peligro de ponerle un cascabel a tu gato

Cascabeles y gatos siempre han ido unidos; tanto en ilustraciones, como en dibujos animados, en obras literarias, en películas, en publicidad... E incluso el refranero español hace referencia a ello en múltiples ocasiones. ¿Quién no ha oído alguna vez eso de «ponerle el cascabel al gato» o «gato con cascabel, ni el ratón ve»?

Se trata de una de las costumbres más extendidas y son también muchos los hogares en los que esta mascota lleva uno de ellos al cuello ya que de esta forma podemos saber dónde está, por dónde se mueve... y así tenerlo localizado.

Sin embargo, son muchos los expertos que desaconsejan esta práctica ya que, según aseguran, podría estar causando numerosos problemas a la mascota. Y es que, tal y como indican, los cascabeles pueden suponer una auténtica tortura para nuestro amigo peludo.

Una de las razones es que los felinos por naturaleza tienen un agudo sentido auditivo, además son sigilosos y audaces. Así que, tener algo cerca del oído que esté en constante tintineo puede perturbarles.

1.- Estrés.

2.- Nerviosismo, ya que si hay algo que caracteriza a los gatos es su tranquilidad.

3.- Incomodidad. Como el sonido puede llegar a incomodarles puede ser que el felino intente arrancárselo, pudiéndose hacer daño con el collar.

4.- Daños en el oído. El tintín en sus orejas puede provocar a largo plazo daños permanentes en el tímpano y pérdidas auditivas debido a esta hipersensibilidad que tanto les caracteriza.

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