¿Por qué raspa la lengua de tu gato?

Los gatos son animales de compañía que nunca dejan de sorprendernos. Los felinos son animles con muchas manías que debemos respetar para que la convivencia sea lo más fácil posible.

Por ejemplo, adoran su espacio y su intimidad, pero no son ariscos como piensan muchas personas, simplemente, hay que respetar sus normas. Ellos marcan cuándo necesitan sus dosis de mimos.

Esto no significa que no quieran a sus dueños. De hecho, notarás que cuando están mucho tiempo solos en casa, te siguen a todas partes cuando estás en ella. Hasta para ir al baño. También disfrutan durmiendo con sus dueños, aunque es una práctica a la que no se deberían acostumbrar. Su ciclo de sueño puede verse alterado. Además, aunque no seamos alérgicos a los gatos en un principio, llevarnóslos a la cama puede descencadenar en una serie de enfermedades respiratorias.

Los felinos son animales de lo más especiales y con un comportamiento único. Se comunican con nosotros de muchas formas, entre ellas, con la cola, con los ronroneos y con los maullidos.

Y es que no son tan diferentes a los humanos. Son capaces de guiñar un ojo para decirnos 'te quiero' y también pueden sudar, aunque lo hacen a través de las patas, del labio y del ano. No te asustes si escuchas a tu gato silbando, se trata de un sonido que han aprendido por imitación de las serpientes para advertir de un peligro o quejarse de alguna molestia.

Otra peculiaridad del cuerpo de los gatos es su lengua. Si tu gato te ha lamido para demostrarte afecto habrás notado que su lengua es áspera y que, incluso, raspa. Las primeras veces que nos acaracia con su lengua, nos puede resultar desagradale y podemos llegar a apartarnos instintivamente.

La lengua de los gatos es áspera al tacto y, a simple vista, puede parecer que está recubierta de pelos. Pero no se trata de pelaje, sino de la forma que tienen sus papilas gustativas. De hecho, tienen una forma similar a la de los dientes de los tiburones, como si fueran ganchos. Esta forma es de lo más importante para nuestra mascota, porque les permite beber, comer y limpiarse.

Las lenguas de los gatos están cubiertas por las papilas cónicas en la parte central, que, a su vez, están compuestas por queratina, una proteína que le confiere esa textura tan rugosa. Es la responsable que la sientas como papel de lija cuando tu gato te lame.

Esta textura rugosa al gato le sirve para beber, porque 'atrapa' el líquido que luego el animal llevara a su boca. La dureza de las papilas gustativas ayuda a los felinos a comer, retirando la carne del hueso cuando se alimentan de la presa que acaban de cazar. A los gatos domésticos les ayuda, por ejemplo, a quitar las espinas del pescado.

En la limpieza personal, la forma de la lengua es de lo más útil para nuestro gato. Al pasar la lengua por el pelaje, les permite acicalarse y retirar los pelos muertos que no han caído de su cuerpo. No obstante, conviene vigilar a nuestras mascotas durante este hábito, sobre todo, en la época de muda, ya que pueden generar bolas de pelo en el estómago.

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